Origen del Día del Orgullo
El origen del Día Internacional del Orgullo LGTB (también conocido como Día Internacional del Orgullo o simplemente Día del Orgullo) se encuentra en los disturbios que se produjeron como reacción a una redada policial que se llevó a cabo en el pub Stonewall Inn en el neoyorquino barrio del Greenwich Village, un 28 de junio del año 1969.
El contexto social del momento en Estados Unidos estaba marcado por diferentes movimientos civiles que contaban con una importante relevancia social, como la búsqueda de la igualdad y los derechos sociales afroamericanos o la creciente oposición a la guerra de Vietnam.
No debemos perder de vista que en aquellos momentos la legislación estadounidense era sumamente restrictiva contra el colectivo LGTBI. Mantener relaciones con personas del mismo sexo podía ser motivo de multa, acarrear penas de prisión o, incluso, y dependiendo de los estados, el uso de diferentes métodos con los que “curar” a los homosexuales.
Así pues, y pese a que las redadas contra bares o establecimientos en los que la comunidad LGTBI solía congregarse eran habituales, el exceso de dureza en aquel 28 de junio, sumado a la respuesta de quienes habían sido reprimidos convirtieron esa fecha en un símbolo.
Durante los siguientes días, el barrio de Greenwich Village, que como hemos comentado es en el que se encontraba el Stonewall Inn, y que además congregaba una importante comunidad LGTB entre su vecindario, acogió nuevas manifestaciones de protesta.
De este modo, el que parecía ser simplemente un nuevo ejercicio de hostigamiento policial hacia las personas LGBT se convirtió en un punto de inflexión histórico que traspasaría fronteras en las reivindicaciones de un colectivo perseguido por su orientación sexual o su identidad de género.
1970: primeras marchas del Orgullo
Un año después de los mencionados disturbios, es decir, en 1970, en las ciudades de Nueva York, Chicago, San Francisco y Los Ángeles se produjeron manifestaciones conmemorativas de los hechos, iniciándose así las primeras marchas del Orgullo LGTB.
La vivida en la Gran Manzana, con el elevado grado de simbolismo que conllevaba por haber sido el escenario de los acontecimientos del año anterior, transcurrió desde la calle Christopher (donde se encontraba el Stonewall Inn) hasta Central Park, en un recorrido de más de una cincuentena de manzanas a lo largo de la isla de Manhattan.
Al año siguiente, en 1971, esta reivindicación se extendió a otras ciudades estadounidenses y también saltó el charco al llegar a capitales europeas como Londres, París o Estocolmo.
Orgullo en España
A causa de la dictadura franquista, las manifestaciones para revindicar los derechos del colectivo LGTB no llegaron a España hasta finales de la década de los 70.
Concretamente, en el año 1977 se vivió en Barcelona la primera marcha del Orgullo en territorio español, aunque a diferencia de la imagen que tenemos en la actualidad no fue ni algo festivo ni multitudinario, puesto que los pocos centenares de personas concentradas acabaron dispersadas por las fuerzas del orden.
A partir de 1978, momento en el que además pasaron a ser legalizadas las marchas del Orgullo en España, comenzó a celebrarse también en la ciudad de Madrid.
Precisamente la conmemoración del Orgullo en la capital de España ha pasado a ser un referente en el ámbito no solo europeo sino mundial, hasta el punto de convertirse en sede el Europride de 2007 y 2017, año en el que coincidió también con el WorldPride.
De hecho, en la edición de ese 2017 se llegaron a reunir más de dos millones de personas.
Este año 2024 se desarrollará bajo el lema “Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma” en una edición en la que la marcha tendrá lugar el próximo 6 de julio.
¿Orgullo LGTB u orgullo LGBT? ¿Qué significan estas siglas?
Venimos hablando a lo largo del artículo del orgullo LGTB o del orgullo LGBT indistintamente, siendo ambas igualmente válidas, unas siglas referidas a lesbianas, gais, transexuales y bisexuales.
Sin embargo, existen otras distintas combinaciones de siglas que vienen a referirse al mismo colectivo, pero añadiendo otras con las que explicitar otro tipo de realidades, por lo que la inclusión de determinadas letras adicionales puede añadir matices diferentes.
Entre las diversas combinaciones posibles, por ejemplo, están las siglas LGTBIQ+, en las que se incluyen también la intersexualidad o el término queer, existiendo la variante de añadir un símbolo + que pueda ayudar a la inclusividad de otras diferentes posibilidades no recogidas en ninguna de las iniciales incluidas.
Diversidad e inclusión en Telefónica
Telefónica incorpora la gestión de la diversidad y la inclusión como un elemento fundamental con el que conectar talento y crecer como compañía, y es que únicamente gestionando la diversidad de manera inclusiva se puede garantizar entornos libres de discriminación y, de este modo, derribar las desigualdades que vienen asociadas con las etiquetas.
En concreto, respecto a lo que a la comunidad LGTB+ se refiere, Telefónica garantiza un espacio seguro y de confianza, donde toda la plantilla se sienta en plena libertad para que cada persona que trabaja en la compañía sea ella misma.
En esta línea, se cuenta con iniciativas específicas que fomenten la atracción, el desarrollo y el bienestar de las personas trans.
Asimismo, se desarrollan talleres y cursos sobre diversidad LGTB+ así como campañas internas mostrando el compromiso y respaldo a las “Normas de la Conducta para las Empresas” de la ONU, documento centrado en la protección de los derechos de las personas LGBT+.