Día de la Salud Mental
El Día Mundial de la Salud Mental se celebra anualmente el 10 de octubre desde el año 1992 con el objetivo de concienciar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo, una conmemoración que surge a iniciativa de la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés) y que se celebra en más de un centenar de países.
Día Mundial de la Salud Mental 2024
El 10 de octubre de 2024 no será una excepción y volverá a conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental, con una campaña e iniciativas centrales en lo laboral bajo el lema ‘Es hora de dar prioridad a la salud mental en el lugar de trabajo’.
La campaña está dedicada a defender la salud mental en el lugar de trabajo con el objetivo es involucrar a empleados, empleadores, organizaciones y partes interesadas en la defensa de base para promover el bienestar mental en el trabajo.
Asimismo, la organización pretende “destacar el papel esencial de la salud mental en los entornos profesionales, abogando por lugares de trabajo en los que se priorice, proteja y promueva la salud mental”.
De acuerdo con Tsuyoshi Akiyama, presidente de la WFMH (Federación Mundial de la Salud Mental), “los datos demuestran sistemáticamente que dar prioridad a la salud mental en el lugar de trabajo es bueno para las personas, las empresas y las comunidades”.
Por ello, incide en que “el Día Mundial de la Salud Mental 2024 pondrá de relieve diversos aspectos de la salud mental en el trabajo, desde las condiciones laborales y la gestión del estrés hasta la importancia de la inclusión social y el empoderamiento”.
Así pues, concluye que “El objetivo es claro: defender la salud mental en el lugar de trabajo y desarrollar buenas prácticas que creen culturas en las que los trabajadores tengan el potencial de contribuir productivamente y prosperar”.
Día de la Salud Mental en España
La edición del año 2024 del Día de la Salud Mental en España está centrada en entorno laboral, bajo el lema ‘Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental’.
La edición de 2023 se desarrolló bajo el lema ‘Salud mental, salud mundial. Un derecho universal’, con el foco puesto en la salud mental como un derecho humano universal.
Y es que, como advertía Nasser Loza, presidente en aquel entonces de la WFMH, “la discriminación, los estereotipos nocivos y el estigma en la comunidad, la familia, las escuelas y el lugar de trabajo impiden las relaciones saludables, las interacciones sociales y los entornos inclusivos necesarios para el bienestar de todos los miembros de la sociedad”.
La pandemia de COVID-19 tuvo un gran impacto en la salud mental, especialmente en determinados sectores profesionales (como los trabajadores de la salud y otros perfiles laborales de primera línea), las personas que viven solas o aquellas que ya contaban con afecciones mentales preexistentes.
Tecnología, redes sociales y salud mental
Ante la cuestión de si las redes sociales pueden influir negativamente en la salud mental de los adolescentes, la experta en alfabetización y ciudadanía digital María Zabala explica que si un adolescente se encuentra bien en términos generales no va a estar peor debido a su presencia en redes sociales, aunque si se trata de una persona que está en un momento vulnerable sí puede influir negativamente. Por ello, incide en la importancia de la comunicación entre los progenitores y los hijos e hijas para conocerlos de verdad.
De este modo, aboga por normalizar la tecnología digital que nos rodea incorporándola a nuestra vida familiar y a la educación que se les da a los menores como fórmula para establecer relaciones sanas en la era digital.
Zabala sí reconoce que los móviles y las redes sociales pueden ser cómplices (que no culpables) en un empeoramiento de la salud mental de nuestros jóvenes, puesto que el elevadísimo volumen de contenidos que consumen puede (con matices y por diferentes motivos) afectar a su autopercepción, su visión del mundo y su sensación de bienestar o malestar.
Sin embargo, la experta pone el foco en que especialmente problemático es que el móvil y las redes lleguen demasiado pronto sin ningún tipo de control y acompañamiento.
Salud mental en infancia y adolescencia tras la pandemia
Igual que con la población adulta, la preocupación sobre salud mental en la infancia y la adolescencia también ha aumentado tras la pandemia, un asunto del que alertaron las autoridades sanitarias.
De hecho, la estimación de la Asociación Española de Pediatría es que se produjo un aumento de hasta el 47% en los trastornos de salud mental en los menores ysegún datos de Save the children, un 3% de los menores españoles aseguraba en 2021 haber tenido pensamientos suicidas.
Así pues, pasar más tiempo en casa debido al confinamiento, el trasvase de muchas de nuestras actividades al mundo virtual y que parte de la vida social de nuestros hijos e hijas pasó a ubicarse en las redes y entornos 2.0, también ha condicionado no solo su manera de relacionarse sino también su salud mental.
Para profundizar más en esta relación entre la salud mental en infancia y adolescencia y la pandemia, no os perdáis esta charla del Espacio Fundación Telefónica que contó con la participación de Carolina González, psicóloga que forma parte del proyecto que combate el odio en redes “Hateblockers”; el psicólogo Pablo R. Coca, autor del proyecto “Occimorons” para divulgar en redes sobre salud mental y del libro “Esas cosas que nos pesan”; y la periodista Mónica de la Fuente.