Origen del Día Internacional de las Personas con Discapacidad
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebra anualmente cada 3 de diciembre y surge tras la aprobación de la resolución 47/3 en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1992.
Esta jornada nace con el objetivo de “promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural”.
Además, en 2019 las Naciones Unidas lanzaron su Estrategia para la Inclusión de la Discapacidad, “la base de un progreso sostenible y transformador hacia la inclusión de la discapacidad en todos los pilares de la labor de la ONU”.
Datos globales sobre discapacidad
Para comprender la discapacidad en toda su magnitud, podemos apuntar una serie de datos que nos dan una idea de la relevancia de apoyar la integración de las múltiples realidades y necesidades de las personas con algún tipo de diversidad funcional y poder así contar con una mayor empatía que nos ayude a ponernos en su situación en diferentes situaciones.
Según Naciones Unidas, de los aproximadamente 1.000 millones de personas con algún tipo de discapacidad que hay en todo el mundo, cuatro de cada cinco viven en países en desarrollo. Igualmente, se estima que casi la mitad (concretamente el 46%) de personas mayores de 60 años cuentan con alguna diversidad funcional.
Por otro lado, una de cada cinco mujeres padecerá algún tipo de discapacidad en su vida, mientras que uno de cada diez niños o niñas también cuenta con algún tipo de diversidad funcional.
Discapacidad en el trabajo, una responsabilidad de todos
Telefónica, en su guía sobre discapacidad en el trabajo, desgrana una serie de claves con las que ayudar en la interacción con las personas con discapacidad mediante el fomento de la empatía, la eliminación de los sesgos inconscientes y prejuicios, la valoración del talento y del potencial de mercado.
- Pregúntate antes de ayudar. La prudencia debe ser necesaria antes de prejuzgar y presuponer que alguien, por contar con alguna discapacidad, necesita ayuda. En entornos accesibles esta ayuda no suele ser necesaria, aunque en líneas generales las personas con discapacidad nos harán saber cuándo pueden necesitar apoyo.
- Sé respetuoso. Es recomendable hablar con respeto y naturalidad directamente con la persona aludida, y no con su acompañante, asistente o intérprete de Lengua de Signos.
- No hagas suposiciones. Dado que las personas con alguna diversidad funcional son plenamente conscientes de lo que pueden o no pueden hacer, no es necesario tomar decisiones por ellos poniendo el foco en las capacidades y no en las hipotéticas limitaciones.
- Atiende sus requerimientos. La transmisión de alguna advertencia que limita los derechos (del tipo que sean) o libertades no debe ser considerado como una queja, sino como una oportunidad de mejora.
- Ordena los espacios. Los entornos caóticos con obstáculos acumulados complican el acceso y el tránsito.
- Concreta y simplifica. Las comunicaciones precisas sin metáforas ni jergas ni información innecesaria simplifican la transmisión del mensaje.
- Respeta la diferencia. El hecho de entender lo diferente como diverso debe ser considerado como un elemento enriquecedor.
- Usa lenguaje inclusivo. Eliminar el uso de palabras en desuso, lesivas o que limitan la identidad individual es un paso para asegurar un trato digno.
Comprometidos con la igualdad de oportunidades
Promover la igualdad de oportunidades o implementar iniciativas que garanticen la inclusión de las personas con discapacidad son dos ejemplos de cómo el potencial transformador de las nuevas tecnologías ayuda al propósito de Telefónica de “hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas”.
Las diferentes iniciativas de la compañía ayudan a construir un mundo más accesible y conectado donde nadie se quede atrás eliminando las barreras y obstáculos tanto de entornos físicos como digitales.
Otros acontecimientos históricos del 3 de diciembre
El 3 de diciembre de 1965, en plena carrera espacial, la Unión Soviética lanzó la sonda Luna 8 que aspiraba a conseguir un aterrizaje suave en la superficie lunar. Aunque estuvo más cerca de su objetivo que misiones anteriores, tampoco lo consiguió al estrellarse el 6 de diciembre en un punto diferente del satélite natural de la Tierra.
Dos años después, otro 3 de diciembre se consiguió un hito en la medicina. El cirujano sudafricano Christian Barnard y su equipo llevaron a cabo en Ciudad del Cabo el primer trasplante de corazón del mundo a un paciente de 53 años, quien falleció 18 días después por una neumonía.
Volviendo a los hitos espaciales, la nave Pioneer 10 de la NASA envió el 3 de diciembre de 1973 las primeras imágenes del planeta Júpiter.