Son las 5 de la mañana, el guía nos despierta, a pesar de la altura he podido dormir bastante bien.
Me junto con Jon, mi compañero de hoy en la ascensión al Kala Patthar. Siempre he oído que esta montaña es muy fácil, de hecho todas las agencias lo incluyen en sus trekings. Luego hemos podido comprobar que no es tan fácil, lo que si que es verdad es que es corta, y eso ayuda.
A las 6 de la mañana salimos junto a Chumba, los 3 para la cima. Nada más dejar el pueblo, comenzamos a subir y no lo dejaremos de hacer hasta llegar a la cima.
Al principio empezamos fuertes, Jon demuestra por qué tiene 2 ochomiles y yo comienzo a acusar la altura, los últimos metros me cuestan más de lo normal, tengo que pararme a descansar cada cierto tiempo, cosa que de normal no me pasa.
Tras poco más de una hora llegamos a la cima, pequeña decepción, todo está nublado. Nos han hablado de que de las mejores fotos del Himalaya se han sacado desde esta cima.
Nos hacemos las fotos de cima, tomamos un descanso y de repente, el primeros que se despeja y sale de entre la niebla es el Pumori, increíble que montañón, y lo tenemos encima casi.
Yo sé que la gente ha venido con la ilusión de ver el Campo Base del Everest, yo también, de hecho, es de lo que trata esta expedición, pero tengo que confesar, que como montañero, yo estaba especialmente ilusionado con hacer mi primera montaña en el Himalaya, aunque no sea muy relevante.
Nos hartamos de sacar fotos, ahora que todo se ha despejado.
Bajamos en 30 minutos, a todo trapo, para juntarnos con el resto del grupo.
No han sido pocas las alegrías vividas en la cima, pero al llegar al lodge y juntarnos con el resto del grupo, me llevo la mejor alegría, lo compañeros que habían sufrido problemillas con la altura, han mejorado muchísimo y tienen mucha mejor cara.
Iniciamos el descenso todos juntos, al principio cruzamos la morrena del glaciar Khumbu, se hace pesado para el grupo, porque el camino es entre grandes bloques.
Pero poco a poco, el camino empieza a ser más cómodo y llegamos a Lobuche. Donde hacemos un descanso para el té reglamentario de cada día.
Nos ponemos en marcha tras media hora, y sobre las 13 horas llegamos a Pheriche, a una lodge que teníamos fichada porque dispone de wifi y gracias a ello podemos explicaros a todos vosotros cómo nos está yendo.
Durante el camino de bajada vamos viendo manadas de yaks que suben cargados a los lodges de la parte de arriba del trekking.
Llegamos a Pheriche bajo la primera lluvia que nos ha caído caminando.
Hemos descendido 1000 metros y han desaparecido los dolores de cabeza, nauseas y malestares. Y la alegría se ve en los rostros de los compañeros, la satisfacción del deber cumplido.
Decir que hoy teníamos que haber dormido en Lobuche y hemos ganado media día. Mañana ganaremos otro medio día y gracias a ello tendremos un día de descanso en Namche Bazar, para donde saldremos mañana.
Roberto
