3 palabras (CAMPO-BASE-EVEREST), 3 imágenes (TIENDAS-MONTAÑAS NEVADAS – BANDERAS), es lo que siempre mi mente relacionaba al pensar en este sueño y haber releído cientos de escritos de expediciones.
Desde pequeñita he aprendido y sentido que los sueños son para cumplirlos, si no… ¿qué sentido tiene anhelar algo que nunca conseguirás? Cuando hoy a las 06.50 Elena me ha despertado el corazón de repente se ha acelerado más de lo habitual a estas alturas, sabía que en horas, otro sueño más se cumpliría.
Cuando me he vestido necesitaba algo que me asegurase que lo conseguiría y me he puesto una camiseta que me costó 30h57’ conseguir, es la prueba deportiva que más he sufrido y en la que creo que casi llegué a mi límite, la 2ª noche lloré porque mi cabeza era incapaz de mover mi cuerpo. Cuando llevaba 75km iba en 3ª posición femenina y me encontraba genial pero los últimos 25km fueron un calvario de más de 11horas… la primera vez que me planteé abandonar una prueba, le estaré eternamente agradecida a esas personas que me animaron a continuar, grandes amigos andorranos.
Pensaba que me sentiría mejor en altura pero, buff, a mi cuerpo le ha costado avanzar, cada paso en subida era un esfuerzo grande pero la ilusión por llegar al objetivo, y sobre todo los ánimos de todos los amigos con los que he compartido la experiencia han hecho que una vez más, el sufrimiento se haya convertido en felicidad.
Cuando hemos llegado al Campo Base la sensación ha sido tan grande… miraba al resto y en todos la cara era inmensa… todos queríamos fotografiarnos juntos, y también con aquello que nuestro corazón había traído hasta ahí, fotos, banderas, camisetas…
Me he sentado un momento en una piedra y he querido inmortalizar aquello que mis ojos tenían delante y mi corazón sentía… es muy difícil de describir.
Una vez leí una frase y algo tiene de realidad: cumplir un sueño nos es llegar a un objetivo, lo grande es el camino que te lleva hasta ahí, es lo que te engrandece.
En esta vida he hecho todo lo que he querido y lo he disfrutado al máximo, la diabetes nunca ha sido un impedimento, y seguirá sin serlo.
Hoy un sueño menos por cumplir.
Josu, te estaré eternamente agradecida.
(y al resto de mis compis, la aventura continua, y deseando seguir compartiéndola con todos!)
Bea
Tan cerca pero tan lejos, es lo que he pensado al ver el campo base del Everest, normalmente cuando salgo a la montaña, el objetivo es la cima de la montaña, pero en este caso los abrazos han sido abajo.
Es igual, era nuestro objetivo y lo hemos conseguido, gracias a Josu Feijoo y a Telefónica, hemos podido conocer este bello país, cuna del montañismo.
Gracias también a los compañeros que hacen cada día más ameno que el anterior.
Roberto
Subir, bajar, subir de nuevo, volver a bajar…….se me ha hecho eterno, y a tanta altura. Coger aire y llenar bien los pulmones a cada paso. Hoy he sufrido, pero cuando menos lo esperaba, alli estaban, las piedras con las banderas de oración. Habíamos llegado!!!! Las lágrimas salían sin poder contenerlas…..y un pensamiento, me acordé de mi madre, de mis hijos, de mi marido, pero sobre todo de mi padre….. estaba un poquito mas cerca del cielo, más cerca de él.
Gracias a todos.
Elena
Cada metro costaba lo suyo y más sin tener experiencia, el mal de altura que me había hecho bastante daño, el cansancio y el pie con el que llegaba bastante justo a esta aventura, pero como siempre con fuerza y ganas acabamos todos por conseguir la meta. Increíble el campo base, increíble el Himalaya , increíble Nepal y gracias de todo corazón a Josu por darme la oportunidad de poder hacer esto, además de Jon Goicoetxea por su ayuda y fuerza y al resto de mis compañeros que también me han ayudado mucho. Allí arriba me acordé de todas las personas que me quieren y ellos saben quienes son. Un abrazo a todos.
Pablo
