“Lo que en una parte del mundo es ficción, en otra parte es una realidad”
Después de casi 3 días en Katmandú donde he tenido la sensación de vivir dentro de un documental, pasando delante de mi imágenes que había visto en diferente ediciones del World Press Photo, ayer empezamos el trekking hacia el Campo Base del Everest, después de un más que impresionante vuelo en avioneta que nos llevó a Lukla.
Y al llegar pronto al lodge, aprovechando que había metido la TRX en la maleta, tuvimos “una sesión de iniciación de TRX” con sherpas y disfruté muchísimo, pudiéndoles hacer una pequeñísima demostración de para que sirven estas cuerdas “mágicas” que tantos buenos ratos me acompañan.
Hoy después de un buen descanso y desayuno hemos empezado la jornada de trekking cerca de las 09.00, tocaba ascender poco más de 800m de desnivel positivo hasta Namche, el pueblo sherpa.
Hace poco más de un mes y medio más de medio mundo vibraba cuando los mejores desportistas del mundo en la modalidad de Halterofilia levantaban durante escasos segundos pesos impresionantes en London2012, y aquí, dónde gran parte de la población a partir de 15 años trabajan como “porters”, transportando a sus espaldas más de 100kg haciendo fuerza con una cinta blanca en su cabeza y caminando inclinados, transportan “todo” lo necesario para vivir (comida, material de construcción…) de pueblo a pueblo, no tienen ninguna medalla, simplemente viven felices con lo poco que tienen, y siempre te ofrecen una sonrisa amable
Además de “porters”, por el camino nos hemos ido cruzando niños con uniforme desde edades muy tempranas corriendo por caminos de montaña de un pueblo a otro para ir a la escuela con caras risueñas, además de yaks (toros), que como los “porters”, transportan material.
Mires dónde mires ves las banderas tibetanas de la buena suerte, las piedras talladas o los “cilindros” también inscritos que hay que girar en el sentido delas agujas del reloj.
Nuestros guías (Ngawang Gele Sherpa y Chumba Sherpa) nos han llevado a buen ritmo a través de caminos con impresionantes vistas de montañas, ríos con agua blanquinosa y que bajaban con mucha fuerza, cascadas (ole Jon y Pablo por tener valor y darse un buen baño!!) y puentes tibetanos hechos de estructuras metálicas.
Durante el camino hemos ido cruzando diferentes pueblos tibetanos y hemos podido observar como viven aquí las famílas. Uno de los negocios más proliferados son los Lodges (refugios), todos con las misma estructura, y muy bonitos.
Hemos estado 6horas de trekking descontando una hora de descanso en casa de Ngawang que nos ha invitado a un té con galletas.
Y ya en Namche a 3.440m, descansando en un Lodge muy acogedor con ganas de disfrutar de la próxima jornada, disfrutando de este sueño!
Bea
Pd. Y “seguimos controlando en positivo!!”, lástima que el satélite lleva dos días que no puede encontrar señal para enviar los datos!