Ubicación física
No, las Clouds Públicas no está ubicada en las nubes (creo que era evidente pero no está de más indicarlo). Las Clouds Públicas se alojan en Centros de Proceso de Datos (CPD) dedicados en ubicaciones que son estratégicas, en base a múltiples factores como la ubicación geográfica y su entorno, como cualquier CPD destinado a Cloud Privada o a otros servicios.
Un CPD no podría ubicarse por seguridad muy cerca de un aeropuerto o de un embalse. También suelen escoger ubicaciones en las que esté cerca un nodo de conectividad para minimizar las latencias de red y en la que existan varios operadores de fibra para que haya redundancia en las comunicaciones. El emplazamiento debe contar con electricidad, agua, así como unas condiciones climatológicas adecuados para soportar la refrigeración (un desierto no sería una opción por el calor entre otros). Adicionalmente también debe ser una zona con baja actividad sísmica, que no tenga tornados y a ser posible con buena comunicación por carretera (cerca de una autovía, por ejemplo). Todos estos estudios se realizan en la fase de diseño.
Sí, existe “El Hierro”
Al igual que hemos comentado que las Clouds Públicas se alojan en CPDs, la infraestructura de cómputo y almacenamiento que existe por detrás es totalmente física. Es decir, como cualquier CPD tradicional, tenemos racks, servidores, cabinas de almacenamiento, routers, switches…etc. La Cloud Pública añade la capa de virtualización, redundancia, facturación de pago por uso y el “as a service” para algunos elementos.
Límite de recursos
Aunque pueda parecer que podemos crecer en la nube sin un tope que nos pare, debo deciros que no es así. Sí, los recursos en la Cloud Pública también son limitados. Sin embargo, existe por detrás un plan de capacidad muy agresivo que se anticipa con mucha antelación, para realizar un aprovisionamiento e instalación de los recursos físicos necesarios para que estén disponibles para nosotros de una forma totalmente transparente, antes de que se ocupen los actuales. A pesar de esto, hay veces que el CPD no tiene espacio físico para alojar nuevos elementos y se tiene que ampliar el propio edificio del CPD para alojar todo lo nuevo, por lo que el crecimiento podría estar limitado temporalmente en alguna región. Esto ya ocurrió durante la pandemia del COVID-19 en la que los CPDs de algunas regiones se sobresaturaron ya que muchas empresas hicieron una transición muy rápida hacia la Cloud Pública y era más rápida la ocupación que el aprovisionamiento de recursos nuevos.
Ni todos los recursos son públicos ni compartidos
Aunque sea Cloud Pública, esto no quiere decir que los elementos estén siempre expuestos a internet. Los recursos se pueden configurar de tal forma que solo se acceda desde direccionamiento privado o VPN, incluso que la salida a internet se enrute por on-premise tratando la Cloud Pública como si fuese una sede más en la MPLS de la empresa, totalmente aislada.
De la misma manera, ciertos recursos como máquinas virtuales se pueden desplegar en infraestructura dedicada (hardware dedicado y aislado) como si de Cloud Privada se tratase. Eso sí, esto lleva un importante sobrecoste.