Los jóvenes españoles son más conservadores. Este es uno de los principales resultados obtenidos en el último estudio realizado en el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. Bajo el título “Jóvenes y valores (1). Un ensayo de tipología”, el documento pretende saber qué valores son los que motivan, condicionan e identifican a los jóvenes españoles de entre 15 y 24 años.
Si bien no existe un tipo concreto de juventud, hay una multiplicidad de individuos jóvenes con características muy diversas. Los objetivos básicos de la investigación buscan desvelar el sistema de valores de los jóvenes españoles, entender y saber cómo se perciben, y qué les preocupa sobre sí mismos y sobre el conjunto de la sociedad. Del mismo modo, se ha buscado la creación de una tipología de jóvenes en función de los factores analizados.
Dentro de los valores finalistas, que construyen un marco de referencia para la conducta personal, el informe pone de manifiesto una dualidad entre el interés por las cuestiones que afectan a lo personal y privado. Los resultados muestran que los jóvenes dan una mayor importancia a la red social y familiar, así como a los elementos de bienestar personal; por el contrario, destaca que el interés por la política y religión no alcanza el nivel medio de importancia de la escala aplicada.
En general, las mujeres y los jóvenes con mayor nivel académico, otorgan mayor relevancia a los valores prosociales y postmaterialistas; en cambio, los hombres, los trabajadores, las personas en paro, y los jóvenes con menor nivel académico, dan más relevancia a valores relacionados con el bienestar y la gratificación personal.
En cuanto a los valores morales, asociados a comportamientos y conductas, el estudio muestra que los jóvenes, sobre todo los universitarios, tienen una mayor tolerancia hacia los comportamientos que se entienden como pertenecientes al ámbito privado (homosexualidad, aborto, eutanasia…), pese a esto sí se muestra una gran dispersión de posturas, en función de la ética personal e ideología de cada joven. En el ítem donde esta disparidad es mayor, destaca que casi un 44% de los jóvenes están a favor de la aplicación de la pena de muerte, mientras que un 38.7% están en contra.
Dentro del informe, una de las cuestiones analizadas y de mayor relevancia, teniendo en cuenta la situación de crisis en la que se encuentra el país, han sido que partidas presupuestarias que no reducirían los jóvenes españoles. Más de la mitad menciona como las prestaciones centrales y básicas del estado de bienestar las partidas destinadas a la sanidad (64,7%), la enseñanza (57%) y la ayuda a ancianos, niños, minusválidos que lo necesiten (46,4%). Las mujeres son más proclives a mantener los recursos destinados a educación y a las ayudas a mujeres maltratadas; mientras que los hombres son más partidarios delas ayudas para el fomento del empleo y el acceso a la vivienda.
Los jóvenes trazan una imagen bastante positiva de sí mismos. Los datos muestran una auto imagen muy identificada con valores que son deseables individualmente y se adaptan lo que se considera socialmente aceptado.
El informe pone de manifiesto un mayor número de jóvenes cuyas actitudes son más proactivas, más implicados o están más dispuestos a implicarse en la sociedad. Una parte de estos jóvenes cuestiona el estado de las cosas y está a favor de un cambio de modelo y transformación. En contrapunto, también es destacable la tendencia hacia posturas más conservadoras, apareciendo la reivindicación de lo moral, los valores y las virtudes tradicionales, lo que se relaciona con los excesos de los que tanto se a hablar en los últimos años, más acusados con la crisis.
– Informe completo: http://bit.ly/1rujOus