Redacción
Vehículos de inversión como aceleradoras, incubadoras y los llamados «constructores de empresa» contribuyen actualmente a impulsar el avance de la iniciativa empresarial en todo el mundo. Su trabajo consiste en ayudar a jóvenes empresas, en mayor parte, de alta tecnología a crecer y prosperar para impulsar la economía mundial.
Telefónica, con su estudio “The Accelerator and Incubator Ecosystem in Europe”, ha buscado una visión completa de los ecosistemas empresariales existentes en Europa. Los datos se han obtenido con encuestas en 10 países: los siete primeros por PIB (Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, España, Suecia y el Reino Unido); República Checa y Eslovaquia, por ser ejemplo de un ecosistema emprendedor naciente; e Irlanda, una comunidad muy unida que actualmente vive una segunda ola de empresarios después de la que tuvo a finales de los 90.
Europa tiene actualmente un panorama próspero de startups. El informe pone a la par los datos de Europa y Estados Unidos en cuanto al número de programas de startups por habitante; 260 y 200, respectivamente.
Estamos ante una etapa de rápido desarrollo de las startups en Europa, y el número de aceleradoras e incubadoras europeas se ha incrementado entre 2007 y 2013 casi un 400%. Por países, 50 de ellas se ubican en Reino Unido, Suecia cuenta con 22 y España, 38.
En cuanto a la cuantía económica que aportan las empresas de inversión, en Francia y Alemania dan mayores cuantías para proyectos emprendedores que en Italia, España y el Reino Unido. Y, la cantidad media en Europa se sitúa en torno a los 41.000 euros.
El emprendimiento se promulga principalmente desde las escuelas de negocios y las universidades, y muchos de estos centros de estudios europeos figuran entre los primeros puestos a nivel mundial. En el Financial Times Top 50 ranking MBA Global para 2013, 32% eran instituciones de Europa. De ellas, las 10 mejores tienen programas de emprendimiento y casi todas incluyen un programa de startup. Suecia es el ejemplo perfecto de cómo una incubadora universitaria ayuda a impulsar el espíritu empresarial, ya que Ericsson fue incubada en el Parque Tecnológico de la Universidad de Lund.
Según el estudio, Europa debe ayudar a los estudiantes de áreas tecnológicas a desplazarse, y propone hacerlo a través de un programa parecido al “Erasmus” que promueva su rotación entre distintas startups, fomentando la excelencia tecnológica entre los jóvenes europeos. En este sentido, Telefónica creó un programa de innovación social: TALENTUM Startups, cuyo objetivo es animar a programadores jóvenes a emprender. Estas becas, están destinadas a estudiantes universitarios con carreras tecnológicas, y en 2012 fueros solicitadas por 7.000 estudiantes.
Una apuesta interesante si tenemos en cuenta que Europa va por detrás de EE.UU y los países emergentes en cuanto a la “generación del milenio”, es decir, en los líderes tecnológicos del mañana
Tú, como emprendedor, ¿qué echas en falta en este ecosistema?, ¿cómo se puede reforzar el apoyo a las nuevas empresas?
