Para que esta transición ocurra de manera fluida y eficiente, es fundamental realizar una planificación cuidadosa, considerando diversos aspectos, como la elección de los proveedores de nube adecuados, la variedad de servicios nativos disponibles y factores como latencia, seguridad, costos y otros elementos relevantes.
¿Cómo planificar una migración adecuada?
Definir los objetivos de la migración
Establezca claramente los objetivos de la migración, incluyendo los beneficios esperados a corto, mediano y largo plazo. Considere tanto el impacto en el negocio como en la operación de las cargas de trabajo (workloads). Algunos objetivos pueden ser la reducción de costos, mayor escalabilidad o acceso a tecnologías nativas de la nube.
Mapear los workloads
Realice un levantamiento completo de los sistemas en su entorno actual y organice la secuencia de migración según las características y necesidades de cada uno. Es esencial contar con diagramas de arquitectura y un inventario detallado de los entornos.
Estimar los costos de la migración y operación en la nube
Antes de comenzar la migración, es importante identificar todos los costos asociados en ese proceso, que incluyen los gastos con cambios y modernizaciones en la arquitectura de las aplicaciones y los costos recurrentes de operación de los servicios en la nube. Para estimar estos costos, se recomienda utilizar las calculadoras de precios proporcionadas por los proveedores de la nube.
Elegir el enfoque de migración
Utilice el modelo de los «5Rs» para guiar las estrategias de migración de sus servicios, tales como Refactor, Rehost, Replatform, Retain y Retire.
Construir una landing zone
Diseñe e implemente un entorno estándar y seguro que sirva como base para implementar workloads, aplicaciones, datos y servicios en la nube. Con esto, usted garantiza que sus recursos en la nube sean creados de manera organizada y con una base sólida.
Asegurar el acceso adecuado a la nube
Garantice permisos apropiados siguiendo el principio de privilegio mínimo facilite la transición de los usuarios al nuevo entorno.
Garantizar la seguridad del entorno
Implemente medidas como encriptación de datos, autenticación robusta, control de acceso, firewalls y herramientas de monitoreo. Asegúrese de cumplir con las regulaciones específicas del país y del sector en el que se inserta su negocio para evitar sanciones o problemas legales.
Realizar pruebas de migración
Antes de la migración definitiva, valide las capas de aplicación e infraestructura mediante pruebas para identificar ajustes necesarios.
Establecer un plan de comunicación
Comuníquese claramente sobre las etapas, plazos y expectativas con todos los involucrados, incluyendo equipos internos, usuarios finales, áreas de negocio y socios. Una comunicación transparente es fundamental para reducir incertidumbres y garantizar confianza en el proceso de migración.
Monitorear el desempeño
Use herramientas de monitoreo (nativas de la nube o de terceros) para seguir el rendimiento e identificar posibles problemas en los workloads migrados.
Asegurar la integridad de los datos y servicios
Valide que los datos y servicios migrados se hayan transferido de forma íntegra, sin pérdidas.
Tener un plan de rollback
Aunque se realice toda la preparación y el mapeo del proceso de migración pueden surgir problemas inesperados. Por lo tanto, es fundamental preparar una estrategia de rollback para todas las fases de la migración y para todos los workloads involucrados en caso de imprevistos.
Desactivar los recursos on-premises
A medida que los recursos se migren a la nube, desactive los recursos on-premises para evitar costos innecesarios por mantener ambos entornos.
Invertir en capacitación
La migración de sus servicios a la nube puede requerir nuevas habilidades y conocimientos por parte de los equipos de tecnología. Por lo tanto, es importante ofrecer entrenamientos, talleres y certificaciones para que los equipos técnicos estén preparados para los desafíos de la nueva infraestructura.