Por conectividad se entiende “en diversas especialidades, capacidad de conectarse o hacer conexiones”, según la RAE.
En el ámbito de las telecomunicaciones, esta capacidad se concreta en las posibilidades de conectarse y comunicarse entre dispositivos y/o sistemas con otros para intercambiar información y establecer una conexión directa mediante información digital.
Para que estos intercambios de información se den con la mayor efectividad posible, la conectividad es más importante que nunca.
5G: conectividad ultrarrápida
La tecnología 5G permite una conectividad ultrarrápida debido a la alta velocidad en la transmisión de la información, algo a lo que hay que añadir la baja latencia.
Una ausencia de retardo muy importante para cuestiones como el teletrabajo, los videojuegos o las videoconferencias pero que puede resultar absolutamente crítica para la seguridad relacionada con los coches conectados, las cirugías a distancia o procesos industriales.
Sobre esta hiperconectividad se asienta el futuro del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), una tecnología que permitirá conectar millones y millones de dispositivos entre sí.
Una realidad que tendrá incidencia en numerosas vertientes de la sociedad, como la doméstica, la industrial o la empresarial, aunque también afectará positivamente a nuestra vida cotidiana, por ejemplo, mediante las ventajas que ofrecerán las ciudades inteligentes.
Importancia de la conectividad para la transformación digital
La transformación digital está modificando todas las áreas de las empresas gracias a la integración de la tecnología digital en las mismas.
Pese a no tratarse de un proceso nuevo, sí es cierto que con la revolución digital ante la que nos encontramos sí se ha acelerado en los últimos años.
Para este proceso, que no debe confundirse con la digitalización, la conectividad es de gran importancia al permitir recopilar y analizar datos en tiempo real, lo que sirve para la toma de decisiones con un mayor grado de eficacia debido a la disponibilidad de más información sobre la que basar las decisiones.
Conectividad: motor de inclusión digital
Telefónica, en su propósito de “hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas”, tiene el compromiso de acercar tanto la mejor conectividad como la última tecnología.
Y es que el despliegue de la conectividad debe servir para garantizar el acceso a las redes de telecomunicaciones en todas las regiones, independientemente de que puedan ser rurales o urbanas, como elemento relevante para la inclusión digital.
El despliegue de una mejor y más eficiente conectividad pasa por la mejora en las coberturas tanto de banda ancha móvil como de fibra óptica, mejorando también la capacidad de las redes existentes.
Conectividad: impulso al crecimiento económico y el desarrollo sostenible
Gracias a los avances tecnológicos, las mejoras en la conectividad ponen a disposición de la sociedad innovaciones que sirven para aumentar los estándares de calidad de vida de las personas.
Este bienestar social gracias a la conectividad se aprecia en diferentes cuestiones como los avances en la transformación digital del sector sanitario, el educativo, el laboral o las ventajas que aportan los edificios o las ciudades inteligentes.
Incluso, en casos extremos, puede ayudar a mitigar daños llegando a salvar vidas en casos de desastres naturales gracias a los sistemas de alerta temprana que avisen a la población con margen para poder actuar en consecuencia.
Por otro lado, en materia económica la conectividad también hace su aportación. Concretamente, y según datos de la GSMA, el valor añadido de la industria móvil europea fue del 4,3% del PIB en el año 2022, unos 910.000 millones de euros, apoyando la creación de 1,3 millones de puestos de trabajo de manera directa y 900.000 de forma indirecta.
Conclusión
El desarrollo de la conectividad tiene un impacto positivo en la sociedad, tanto desde una perspectiva empresarial como personal, y ayuda en diferentes vertientes a aumentar el bienestar de la ciudadanía.
Por ello, las mejoras en la tecnología son fundamentales para que los beneficios relacionados con las posibilidades que ofrece la conectividad lleguen a un número más elevado de personas.
