Qué es la IA y cuál es su impacto
La IA es un campo de la ciencia que busca desarrollar soluciones tecnológicas capaces de simular funciones cognitivas humanas. La IA puede aprender y ayudarnos a tomar mejores decisiones a partir de los datos que recibe, lo que le permite contribuir a resolver problemas complejos en diversas áreas.
Es evidente que la IA está transformando al mundo. Actualmente se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde asistentes virtuales en smartphones y sistemas de traducción automática, hasta diagnóstico de enfermedades , sistemas de recomendación de películas y comercio electrónico. Además, muchas empresas están explorando cómo aprovechar la IA para mejorar la eficiencia en sus procesos y para desarrollar nuevas soluciones en varias áreas.
Un estudio reciente de McKinsey, titulado » The State of AI in Early 2024«, señala que el 72% de las empresas en el mundo ya están utilizando la IA, un crecimiento significativo en comparación con el 55% registrado en 2023. Esto demuestra cómo las empresas están reconociendo el valor de la IA para aumentar la eficiencia, mejorar la toma de decisiones y crear nuevos productos y servicios.
Cómo se puede utilizar la estructura de computación en la nube para el desarrollo de la IA
La computación en la nube es una tecnología que permite el uso de recursos computacionales on demand a través de Internet, incluyendo servidores, almacenamiento de datos, redes, entre otros. Esta tecnología se utiliza para diversas finalidades, como el almacenamiento de archivos (textos, fotos y videos) para los usuarios finales y para que las empresas desarrollen y almacenen aplicaciones de cualquier tamaño.
Según Gartner, para 2028, más del 50% de las empresas utilizarán plataformas de nube del sector para acelerar sus iniciativas comerciales. Con el rápido crecimiento y la gran escala que la Inteligencia Artificial (IA) ha alcanzado, es evidente que la nube puede ayudar a las organizaciones tanto en el desarrollo como en la implementación de soluciones de IA, por diversas razones, entre ellas:
- Escalabilidad y poder de procesamiento: Los modelos de IA generalmente requieren un gran volumen de procesamiento de datos y poder computacional para funcionar de manera eficiente. Con la nube, las empresas de cualquier tamaño pueden acceder a estos recursos de forma escalable y bajo demanda. De este modo, pueden aumentar o reducir su capacidad de procesamiento según sea necesario, sin tener que invertir en una infraestructura física.
- Almacenamiento de grandes volúmenes de datos: La IA depende de grandes volúmenes de datos para funcionar de manera eficiente. La computación en la nube ofrece una extensa estructura de almacenamiento con alta disponibilidad, permitiendo a las empresas almacenar y acceder a grandes conjuntos de datos desde cualquier lugar y en cualquier momento.
- Reducción de costos: Mantener la infraestructura física necesaria para las soluciones de IA puede ser extremadamente costoso. La nube reduce estos costos, permitiendo que las empresas utilicen solo los recursos que necesitan, pagando de acuerdo con el uso. Esto democratiza el acceso a la IA, haciéndola viable incluso para startups y pequeñas empresas.
Servicios de IA nativos de la nube: Muchos proveedores de nube también ofrecen soluciones de IA listas para usar, como reconocimiento de voz, análisis de imágenes, procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje automático. Estos servicios ayudan a las empresas a adoptar IA rápidamente sin necesidad de construir todo desde cero. Un ejemplo de esto son las plataformas de «AI as a service» (AIaaS), que ofrecen herramientas y APIs para implementar IA directamente desde la nube.
Es evidente que esta sinergia entre la IA y la computación en la nube está moldeando el futuro de la tecnología y los negocios. Según Gartner, para 2028, la adopción de IA culminará en que más del 50% de los recursos de computación en la nube se dediquen a cargas de trabajo de IA, un aumento significativo en comparación con menos del 10% en 2023.
Por último, la combinación de la inteligencia artificial con la computación en la nube representa una oportunidad valiosa para las empresas y para la sociedad, siempre que se utilice de manera correcta, estructurada y sostenible a largo plazo. Al aprovechar estas tecnologías, las organizaciones pueden no solo optimizar sus procesos y reducir costos, sino también impulsar la innovación y mejorar la experiencia del cliente.