Competitividad y estado de las comunicaciones digitales en Europa en 2025

Connect Europe ha publicado su informe 2025 sobre el estado de las comunicaciones digitales en Europa, que ofrece información sobre la competitividad del sector digital en la región. ¿Cuáles son las principales conclusiones y qué tendencias están configurando el futuro digital europeo?

Ilustración de una red de personas.

Tiempo de lectura: 8 min

Connect Europe ha publicado su tercer informe anual consecutivo State of Digital Communications in Europe (2025), que ofrece un análisis de la competitividad del sector y de las tendencias clave que configuran su futuro.

La edición de este año es especialmente importante, ya que sirve como punto de partida para avanzar en las reformas necesarias para mejorar las capacidades digitales y tecnológicas de Europa con el fin de impulsar la productividad y cerrar la brecha de la innovación, una urgencia ampliamente destacada en los informes Draghi y Letta 2024. 2025 es el año de la acción. ¿Cuál es la posición de Europa en el panorama digital mundial, qué está en juego y qué reformas son necesarias para reforzar su competitividad?

La importancia estratégica del sector de las telecomunicaciones en cifras

En su informe sobre el estado de las comunicaciones digitales en 2025, Connect Europe puso en cifras la importancia estratégica del sector digital reconocida por Draghi y Letta: el mercado, incluidos los servicios de telecomunicaciones, los equipos de red y los contenidos y aplicaciones, se valoró en 1 billón de euros en 2023, es decir, el 4,7% del PIB europeo. A título comparativo, la agricultura, la pesca y la silvicultura contribuyen colectivamente al 1,7% del PIB.

Connect Europe subraya que el sector de las telecomunicaciones es un pilar fundamental del ecosistema de la conectividad, que impulsa la prosperidad. Con inversiones e innovaciones constantes que ascienden a un total de aproximadamente 115.500 millones de euros, lo que representa el 60 % de la inversión total en el ecosistema incluidos dispositivos, contenidos y aplicaciones, el sector de las telecomunicaciones sigue siendo la fuerza líder, seguido de los proveedores de contenidos y aplicaciones, que aportan el 30 %.

Esta inversión, en particular, en redes fijas y móviles permite el progreso tecnológico y experiencias y servicios digitales de vanguardia, así como tecnologías transformadoras como 5G, IA, IoT y el cloud. Además, el sector garantiza la interconexión de tecnologías, dispositivos y actores, sosteniendo el funcionamiento sin fisuras del ecosistema digital, clave para la innovación.

El informe también presenta cifras sobre el impacto potencial de la IA en el tráfico de datos, con los efectos más significativos observados en los centros de datos, donde se espera que los volúmenes de tráfico relacionados con la IA crezcan a una CAGR del 50% o más. Los operadores tendrán que apoyar este aumento. Además, el informe incluye datos sobre los ingresos minoristas por ciberseguridad, que se prevé que aumenten más de un 9% debido al creciente papel de los operadores en la ciberprotección y al aumento de la demanda.

Teniendo en cuenta el valor estratégico y las tendencias del sector, Connect Europe subraya que el 2025 será probablemente un momento de «ahora o nunca» para Europa, si quiere mantener el control de su cadena de valor de conectividad e impulsar el crecimiento.

Estado actual de las comunicaciones digitales en Europa

La urgencia del momento se deriva del «chequeo de competitividad» del sector de las telecomunicaciones. En primer lugar, hay que señalar que este sector es muy intensivo en capital y requiere importantes inversiones en infraestructuras, redes, tecnología e I+D. Para seguir siendo viables y competitivos, los operadores deben alcanzar una escala suficiente, sobre todo en términos de ingresos y rentabilidad, para sostener la inversión y la innovación constantes.

Sin embargo, la principal conclusión de Connect Europe es que un mercado excesivamente fragmentado (41 operadores de redes móviles con más de 500.000 conexiones en Europa, frente a 5 en EE.UU. o 4 en China o Japón), lastrado por la normativa y la falta de escalabilidad, está sufriendo un parón en el crecimiento de la inversión por primera vez en años.

La continuación de tendencias no sostenibles en ingresos y rendimiento del capital subraya la urgente necesidad de reformas políticas y regulatorias. Connect Europe se refiere al informe de Draghi para señalar que el rendimiento de la inversión (ROCE) de las telecomunicaciones europeas está disminuyendo desde 2017 (5,9 % en 2023 frente al 6,6 % en 2017) e incluso se sitúa por debajo del coste del capital, lo que desalienta las inversiones.

Consecuencias para la competitividad europea y el bienestar de sus ciudadanos

A pesar de los importantes esfuerzos de inversión de los operadores de telecomunicaciones europeos —estimados por Connect Europe en aproximadamente 58.000 millones de euros en 2023—, este nivel de inversión sigue sin garantizar la financiación per cápita necesaria para proporcionar a las empresas y los ciudadanos europeos acceso a servicios de la misma o mayor calidad que los disponibles en otras regiones, lo que pone en riesgo la competitividad y el bienestar.

De hecho, la inversión en telecomunicaciones per cápita de Europa en 2023 (117,9 euros) es casi la mitad que la de Estados Unidos (226,4 euros) y está por debajo de otras regiones.

En consecuencia, según Connect Europe, Europa tiene un rendimiento de red inferior. En concreto, las velocidades de descarga en Europa son un 44 % inferiores para las redes fijas (137 Mbit/s en Europa frente a 246 Mbit/s en EE.UU.) y un 33% inferiores en las redes móviles en comparación con Estados Unidos (71 Mbit/s en Europa frente a 107,9 Mbit/s en EE.UU.)

Además, el último informe de la Comisión Europea sobre el estado de la década digital destaca que los objetivos para 2030 de cobertura del 100 % de la población con gigabit y 5G aún están lejos de cumplirse y el progreso actual indica que Europa se está quedando atrás con respecto a sus pares globales y Europa no está alcanzando los Objetivos de la Década Digital.

Un ejemplo es el avance del despliegue de la 5G standalone (SA). Como piedra angular de la transformación digital, 5G SA permite una latencia ultrabaja, una mayor fiabilidad y una mayor eficiencia. Su característica clave, el network slicing, permite a los operadores crear redes virtuales a medida para los sectores, impulsando innovaciones como los vehículos autónomos, las fábricas inteligentes o la asistencia sanitaria a distancia. Sin embargo, la cobertura 5G SA solo alcanza al 40 % de la población europea, muy por detrás del 91 % de Norteamérica.

Como consecuencia, los retrasos en la construcción de la infraestructura digital necesaria para las demandas y tecnologías futuras ponen en peligro el bienestar de los consumidores europeos, la innovación, la competitividad y la escalabilidad a largo plazo.

¿Qué reformas políticas reforzarían la competitividad del sector?

En este contexto, Europa debe dar prioridad a la competitividad del sector de las telecomunicaciones aplicando las medidas necesarias que fomenten la inversión y la innovación

La inclusión de la Ley de Redes Digitales (DNA por sus siglas en inglés) en el Programa de Trabajo de la Comisión para 2025 es, por tanto, un paso positivo. Representa una oportunidad crucial para abordar los retos de la infraestructura digital europea, fomentar un entorno favorable a la inversión y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la cadena de valor de la conectividad digital de la región.

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