El 20 de junio de 2016 arrancó en Cancún el Cuarto Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones con uno de los temas más controvertidos en el ecosistema digital: cómo fijar las reglas del juego.
Carlos López Blanco participó en la mesa redonda titulada “Desafíos para la regulación del futuro”, moderada por Janet Hernández, Presidenta de TMG, junto a Héctor Huici, Secretario de TIC de Argentina; Daniel Bernal, Director Adjunto Asuntos Regulatorios de América Móvil; Germán Darío Arias Pimienta, Director Ejecutivo de CRC Colombia; Pedro Huichalaf, Subsecretario de Telecomunicaciones de Chile; y, Ernesto Nemer Álvarez, Procurador de la Procuraduría Federal del Consumidor de México.
Tras una presentación inicial a cargo de Serafino Abate, Director de Economía de la Competencia de GSMA, que sirvió para contextualizar la problemática del ecosistema digital y las reglas que lo rigen, la mesa redonda entró de lleno en el análisis de los retos que enfrenta la regulación del futuro. El debate puso de manifiesto la coincidencia entre los principales ejecutivos, académicos y reguladores en lo que respecta a la necesidad de crear un marco regulador adaptado a la realidad del nuevo ecosistema.
En este sentido, Carlos López Blanco insistió en la idea de cómo el ecosistema digital está experimentando una transformación espectacular en los últimos años que está afectando profundamente a la sociedad en todos sus ámbitos con consecuencias relevantes y beneficiosas en términos de crecimiento económico y bienestar social y lamentó que la realidad normativa y legislativa no haya podido o sabido adaptarse a esta nueva situación.
Carlos López Blanco centró el tema de los desafíos regulatorios en torno a una idea central: la digitalización como objetivo. En este sentido, indicó que toda reforma del marco regulatorio vigente debe estar inspirada en la digitalización como vía para el desarrollo de la sociedad en su conjunto.
En consecuencia, Carlos López Blanco apuntó que la transformación del marco regulatorio vigente debería comenzar por una adaptación de las políticas públicas a la realidad del mundo digital, lo que supone, por un lado, poner fin a las asimetrías regulatorias; y, por otro, desplazar los regímenes regulatorios prescriptivos ex ante en favor de controles ex post.
Carlos López Blanco reiteró la necesidad urgente e inaplazable de dotar al ecosistema digital de un level playing field. Solo si los servicios que son iguales o que se perciben como sustitutivos o equivalentes están sometidos a las mismas reglas, se puede garantizar la protección de los mismos derechos a los mismos usuarios y la competencia justa entre los agentes de un mismo mercado.
Aclaró, sin embargo, que esto no implica someter a los agentes de internet a las mismas rigideces que hoy limitan la actividad de los operadores de telecomunicaciones, sino de crear un nuevo marco normativo que, sin recortar los derechos de los usuarios digitales, garantice a todos los agentes del mercado una flexibilidad equivalente para innovar y seleccionar libremente las mejores opciones para proveer servicios a sus clientes.
En este punto coincidió plenamente con América Móvil, cuyo Director Adjunto de Asuntos Regulatorios, Daniel Bernal, señaló “La regulación debe ser absolutamente flexible y dinámica o va a terminar regulando situaciones que ya pasaron”.
Aludiendo a este desfase normativo, Carlos López Blanco indicó: “Sabemos que los reguladores no pueden y no deben ir por delante de la realidad pero deben observarla, ese es el reto fundamental. Saber cómo cumplir con los fines de protección al usuario, en un entorno radicalmente distinto”.
El curso del debate condujo inevitablemente al tema de la autorregulación y el papel que asumirían los reguladores en ese hipotético escenario. En relación con la autorregulación, Carlos López Blanco, si bien señaló que los avances tecnológicos facilitan la transparencia y la rendición de cuentas lo que allana el camino hacia la autorregulación, se mostró, sin embargo escéptico en cuanto a la predisposición de los reguladores, en el momento actual, a dejar la regulación exclusivamente en manos del mercado. En este sentido puso de manifiesto que cuestiones como la necesaria protección de los usuarios o la necesidad de mantener determinadas obligaciones de acceso, hacen que la autorregulación deba tratarse combinada con la aplicación de mecanismos ex post y la existencia de una efectiva regulación transversal. En este sentido señaló: “Pensamos que la evolución de las regulaciones se centra en girar todo el peso de la regulación ‘ex ante’ a la regulación ‘ex post’. Hablamos de condiciones de competencia que tienen la flexibilidad necesaria para afrontar cuando estos problemas se han producido».
En este punto también hubo coincidencia con América Móvil. Daniel Bernal suscribió la necesidad de hacer una regulación ex post, que garantice la nueva dinámica evolutiva a la que se enfrentan las empresas, pues en su opinión, los cambios ocurren en un tiempo muy corto de actualización y garantizarlas requiere liberar la regulación a largo plazo. Para reforzar esta idea utilizó una cita del Presidente de Colombia “el mercado hasta donde sea posible y el Estado simplemente donde sea necesario”.
El level playing field en el ecosistema digital constituye uno de los temas clave de nuestras políticas digitales y en este Blog se han venido analizando las distintas vertientes de esta problemática y sus consecuencias en numerosos posts, los últimos publicados este mes de junio con ocasión de la publicación del libro “Las reglas del juego en el ecosistema digital_ Level playing field”.