Aunque por algunos de los ejemplos más conocidos de metaverso pueda parecer que el avance y desarrollo de esta tecnología esté más relacionada con el ocio o el entretenimiento, también existe una vertiente profesional más allá de estos dos sectores.
Además de los perfiles laborales asociados al metaverso existen otras posibilidades de desarrollo empresarial con el rasgo común de que puede adaptarse a todo tipo de compañías y sectores.
La necesaria apuesta por la creatividad y la innovación tecnológica que va a implicar este desarrollo también va a suponer un antes y un después en la relación entre consumidores y empresas.
Veamos algunos ejemplos.
Compras y mejora de la experiencia de cliente
En el metaverso se crearán ambientes virtuales también en el ámbito de las compras, donde los consumidores podrán probar los productos, eligiendo los que quieren adquirir gracias a una experiencia inmersiva basada en tecnologías como la realidad virtual o la realidad aumentada.
Además, puede traer aparejada una personalización de la experiencia del cliente que la mejore sustancialmente.
Debido al carácter descentralizado de estos mundos virtuales el acceso a los comercios puede darse desde cualquier parte del mundo eliminando barreras e incluyendo la posibilidad de internacionalización para los negocios.
Teletrabajo
Las posibilidades (e incluso las formas) de teletrabajar pueden cambiar sustancialmente en estos entornos virtuales, siendo un paso más en las fórmulas de teletrabajo actuales, que además puede ayudar a que quienes trabajan con asiduidad desde su domicilio no se sientan solos al estar acompañados por más gente en la oficina virtual.
El desarrollo de estas oficinas virtuales puede traer asociadas algunas ventajas como la reducción de costes (tanto en suministros de las oficinas físicas como el propio ahorro de la compra o alquiler de edificios) y una mejora de la comunicación en tiempo real entre los diferentes miembros de la plantilla.
Monedas virtuales
La irrupción de las criptomonedas va a implicar cambios en el mundo bancario, ya que van a modificarse las transacciones en este sector.
Igualmente, va a suponer una variación respecto a las interacciones en el metaverso, puesto que este dinero virtual para gastar en entornos virtuales va a poder ser utilizado tanto para comprar productos en el mundo real como en el virtual.
Productividad y formación
Aunque es cierto que podría aplicarse a otros sectores, quizá sea en la industria donde resulte más evidente la importancia de esta productividad y formación aparejada al desarrollo del metaverso.
Gracias a la utilización de simulaciones virtuales las empresas pueden llegar a anticipar resultados e incluso ahorrar costes, pudiendo cambiar la estrategia o las cadenas de montaje con modelos 3D.
Estos espacios ayudarán a mejorar la seguridad de la empresa, la formación de la plantilla y servirá igualmente para mejorar la prevención de riesgos laborales.
La celebración de eventos y conferencias, aunque no sea estrictamente formación, también es una de las posibilidades que ofrece el metaverso para las empresas en las que asistir a charlas, visitar stands o establecer contactos profesionales.
Además de contar con una ventaja obvia en la reducción de costes e inconvenientes logísticos, sirve también para aumentar el alcance y la potencial accesibilidad al acabar con las restricciones geográficas.
Conclusión
Tanto para las empresas de manera directa como para los usuarios indirectamente, el desarrollo del metaverso tendrá una presencia y relevancia cada vez mayor, empujado también por la implementación de otras tecnologías como la conectividad 5G (y posteriormente el 6G), el mayor despliegue del Internet de las Cosas (IoT) o las experiencias cada vez más inmersivas de la Realidad Aumentada o la Realidad Virtual.
Así pues, parece que estamos en condiciones de afirmar que el metaverso es el siguiente paso en la imparable digitalización de las empresas, sin obviar potenciales riesgos en materias como la seguridad, la ética, la privacidad o la regulación.