«Más que nunca, Europa se enfrenta a una feroz competencia mundial», explica Martin Brudermüller (director general de BASF SE) en el informe European Competitiveness and Industries. Benchmarking Report 2022 elaborado por la European Roundtable (ERT). Según Brudermüller, que también preside el Comité de Competitividad e Innovación de la ERT «nuestra posición en el mundo está en declive, desde hace ya muchos años. La guerra de Rusia en Ucrania se suma al reto. Para seguir siendo relevantes y prósperos, tanto económica como políticamente, tenemos que reforzar nuestra competitividad. Esto requiere un esfuerzo constante, acción y visión de futuro, y se basa en la innovación y la inversión, tanto por parte del sector privado como del público».
Este informe de la ERT transmite la urgencia del momento en el que vivimos para que los responsables políticos presten más atención a la competitividad de la UE y refuercen la posición de las empresas europeas en el mundo. Además, ofrece un análisis profundo del rendimiento de las empresas e industrias europeas en comparación con sus homólogas mundiales de Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón o India. Y, para ello, se centra en cinco áreas estratégicas identificadas clave para la competitividad: mercado único europeo y competitividad; innovación; infraestructuras críticas y tecnología; transición dual, digital y verde; y presencia e influencia global.
El informe muestra dónde deben centrarse urgentemente los responsables políticos y las empresas para revitalizar la competitividad global de la Unión Europea y fomentar el crecimiento económico y el nivel de vida europeo. Para ello, establece 64 indicadores clave de desempeño (KPI), cada uno de ellos con observaciones, recomendaciones y gráficos reveladores.
La infraestructura de conectividad como palanca de la competitividad global
En particular, se destaca las preocupantes tendencias marcadas por el constante desplazamiento del centro de gravedad económico mundial hacia el este. En este contexto, en el que China es un motor clave, el liderazgo se aleja de la hegemonía europea-estadounidense, a la vez que Europa pierde competitividad y terreno en áreas de inversión clave de las infraestructuras y las tecnologías del futuro.
El informe destaca el KPI sobre conectividad como columna vertebral de la recuperación económica europea y de la competitividad de las empresas a nivel mundial. De hecho, los ambiciosos objetivos de la Comisión Europea para la Década Digital especificados en la Brújula Digital 2030 de la UE incluyen el objetivo de conectividad que establece que «todos los hogares de la UE deberían tener acceso a conectividad de gigabit y el 5G cubrir todas las zonas pobladas». Por lo tanto, las infraestructuras críticas y la tecnología adquieren una dimensión estratégica. Las infraestructuras de conectividad, el 5G y la fibra, y las tecnologías que permiten -incluyendo la Inteligencia Artificial, las aplicaciones B2B y el IoT- son clave para transformar las industrias, impulsar la innovación empresarial, combatir el cambio climático y el descenso del crecimiento de la productividad.
Sin embargo, el informe de la ERT afirma que el progreso hacia la construcción de infraestructuras digitales clave sigue siendo demasiado bajo en comparación con sus pares. Esto podría poner en juego la transición digital y ecológica y poner en peligro la construcción de ecosistemas industriales europeos competitivos.
Recomendaciones de ERT para impulsar la competitividad de la UE
A este respecto, la ERT recomienda a Europa que establezca los incentivos adecuados para una inversión sostenible en infraestructuras digitales. Se trata, entre otras cosas, de crear condiciones favorables para las inversiones en 5G; dar prioridad al desarrollo de un marco armonizado y favorable a la inversión para la asignación y explotación del espectro 5G.
También se subraya la necesidad de impulsar una regulación que incentive la inversión privada, reducir el coste del espectro, apoyar el uso compartido de la red de forma voluntaria para lograr una mayor eficiencia y promover la competencia sin intervenciones artificiales.
Para fomentar la confianza, la ERT también recomienda armonizar en toda Europa los límites de los campos electromagnéticos (CEM) basados en la ciencia y contrarrestar la desinformación sobre 5G mediante una mejor comunicación. Y en cuanto a la seguridad, las recomendaciones se extienden a la aplicación de las medidas técnicas y estratégicas establecidas en las “toolbox” de conectividad y ciberseguridad utilizando un enfoque basado en hechos y riesgos.
Un esfuerzo compartido para reforzar la posición global de las empresas de la UE
Telefónica considera que este informe marca un hito en el campo de la identificación y recopilación de KPIs clave para analizar y monitorizar la competitividad de Europa. Celebramos especialmente la consideración de las infraestructuras de conectividad como un indicador clave. Igualmente, el informe proporciona directrices útiles a los responsables políticos para tomar medidas que refuercen la competitividad industrial y la autonomía estratégica de Europa.
En Telefónica creemos que Europa tiene la oportunidad de establecer y modernizar el marco regulatorio para fomentar un conjunto más eficaz de mecanismos de inversión y financiación. Adicionalmente, Europa puede promover la participación de un mayor número de partes interesadas en el despliegue de la red y los costes operativos.
En esta línea, la Declaración de la CE sobre derechos y principios digitales reconoce en su capítulo II sobre solidaridad la necesidad de «desarrollar marcos adecuados para que todos los agentes del mercado que se benefician de la transformación digital asuman sus responsabilidades sociales y contribuyan de forma justa y proporcional a los costes de los bienes, servicios e infraestructuras públicas». El informe sobre el Ecosistema de Internet de la UE, publicado por la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO), pone de manifiesto las asimetrías en el poder de negociación que deben abordarse en el marco adecuado solicitado por la Declaración de la CE para restablecer el equilibrio entre los gigantes tecnológicos y los operadores de telecomunicaciones. Esta visión también encaja con la anunciada Ley de Conectividad e Infraestructuras, que se centrará en las Redes de Muy Alta Capacidad y en una revisión de las directrices sobre ayudas estatales a la banda ancha.
Ha llegado el momento de apoyar decididamente las infraestructuras de alta capacidad que, sin duda, contribuirán a mejorar la competitividad de las empresas europeas a escala mundial, el crecimiento económico y la prosperidad de la región.
