La integración de las redes 5G en nuestra vida avanza rápidamente. Según resultados de un informe publicado por la GSA (Global Mobile Suppliers Association), en junio de 2021, ya estaban disponibles comercialmente en 58 países.
Se trata de un importante despliegue tecnológico con posibilidades inimaginables en el que la arquitectura Network Slicing será clave para optimizar la utilización de la infraestructura y la asignación de recursos.
¿En qué consiste la tecnología Network Slicing?
El concepto se traduce como “rebanada de red” o “corte de red” y, de acuerdo con la Asociación de Operadoras y Compañías Móviles, hace referencia a la tecnología que:
“…permite ejecutar múltiples redes lógicas como operaciones comerciales virtualmente independientes en una única infraestructura física común, de una manera eficiente y económica”
En otras palabras, se trata de una forma de arquitectura que ofrece la posibilidad de crear sobre una infraestructura física común compartida varias redes virtuales personalizadas. En función de las necesidades específicas de aplicaciones, servicios, dispositivos, clientes u operadores.
De ahí la alusión a “rebanada o corte”, ya que los operadores móviles podrán implementar una segmentación de red para crear múltiples redes virtuales con diferentes tamaños de conectividad, adaptándose a las necesidades de conexión de los diferentes usuarios.
¿Cómo funciona y por qué es clave en el desarrollo de la tecnología 5G?
En líneas generales, dentro del concepto Network Slicing, cada red virtual (porción de la red) engloba un conjunto independiente de funciones lógicas (software) de red que soportan los requerimientos del caso de uso particular.
Cada uno de ellos se optimizará para brindar los recursos y razonamientos matemáticos de red para el servicio y el tráfico que será usado en la “rebanada o corte”.
En el caso de la tecnología 5G, capacidad, conectividad, variedad, velocidad y cobertura se asignarán para satisfacer las demandas específicas de cada caso de uso. Aunque los componentes funcionales también pueden compartirse mediante diferentes “cortes de red”.
Sin embargo, estarán completamente aislados con su propia arquitectura, mecanismo de ingeniería y aprovisionamiento de red. De modo que, ninguna “rebanada” interfiera con el tráfico de las demás. Esto deriva en las siguientes ventajas:
– Reducción del riesgo de introducir y ejecutar nuevos servicios
– Ayuda a la migración porque las nuevas tecnologías o arquitecturas pueden implementarse en cortes aislados
– Aumento de la seguridad, ya que si un ataque cibernético rompe un corte, la amenaza queda contenida y no puede extenderse más allá de esa rebanada
Por supuesto, esta segmentación de red brindará la flexibilidad necesaria para entregar a cada usuario el ancho de banda, velocidad y latencia que necesite para desarrollar sus actividades. En este aspecto hay que tener en cuenta que las necesidades de conexión de un estudiante de secundaria no son las mismas que una fábrica 4.0 con cientos de dispositivos conectados mejorando tanto el escalado como la elasticidad de la red.
Además, el Network Slicing ayudará a soportar la multitud de casos de uso y nuevos servicios que llegarán de la mano de las redes 5G, optimizando la funcionalidad, el rendimiento y los costes en general.
Cabe señalar que los avances al respecto avanzan por un buen camino. En este caso, Telefónica es líder en las investigaciones y en colaboración con Cisco y la Universidad de de Vigo, realizaron una prueba piloto de Network Slicing 5G con el fin de evidenciar cómo las redes flexibles 5G permiten brindar capacidades específicas a diferentes servicios y clientes.