Hace unos días tuve la oportunidad de participar junto con directivos de Coca-Cola y FedEx en el foro Corporate Sustainability Practices in Latin America que tuvo lugar en la sede del Council of the Americas en Nueva York para reflexionar sobre los desafíos de las empresas en la región para aplicar estrategias de crecimiento con bajas emisiones de carbono y contribuir a su sostenibilidad.
¿Cuáles son esos desafíos? Es incuestionable el gran potencial de Latinoamérica. La zona dispone de gran abundancia de agua, alimentos y materias primas, necesarias para el desarrollo de todos los países y, en especial de los emergentes. Por ejemplo, cuenta con el 27% de las reservas de agua dulce del mundo. Otro punto favorable es que tiene una población muy joven con una media de edad de 29 años. En Europa es de 43, en EEUU de 37 y en China de 35. No obstante, también está sufriendo problemas de protección del medio ambiente y el cambio climático le está afectando más que a otras zonas.
¿Qué podemos hacer o qué estamos haciendo las empresas que apostamos por esta región desde hace años, incluso antes de iniciar la senda de crecimiento actual? Nosotros hemos extraído del concepto de sostenibilidad del índice de inversión responsable Dow Jones Sustainability Index -“modelo de gestión que crea valor al accionista a largo plazo, aprovechando las oportunidades de negocio y gestionando los riesgos derivados de acontecimientos económicos, medioambientales y sociales”- tres áreas de actuación, tanto en Latinoamérica como a nivel global: gestión de riesgos, gestión de oportunidades y compromiso con las partes.
Hasta ahora, los riesgos que hemos identificado tienen que ver con cuestiones como la cadena de suministro, la privacidad, la protección de la infancia o la gestión ambiental. Una vez evaluados tomamos las medidas oportunas para evitar, reducir o mitigar sus efectos y llevamos un control de los mismos.
Respecto a las oportunidades, hemos identificado estas: la innovación social y las Green TIC y la eficiencia energética. El sector de las TIC puede ser una parte de la solución al cambio climático, permitiendo a otras industrias reducir sus emisiones un 15% entre 2009 y 2020. Esta reducción proviene de la utilización de servicios como la videoconferencia y la telepresencia. Otra fuente de eficiencia está en el cloud computing.
Así, en Telefónica nos hemos fijado dos objetivos: por un lado, reducir el consumo de energía en nuestras instalaciones y redes, y por otro, promover una gama de soluciones para ayudar a los clientes a mejorar su eficiencia energética y reducir sus emisiones de CO2. En Latinoamérica estos objetivos también son prioritarios y, al poseer zonas naturales con tanta biodiversidad y riqueza, tenemos especial cuidado con el impacto medioambiental que podamos generar con nuestra actividad y compartimos infraestructura con otros operadores para reducir la huella ecológica. Y todo ello tratamos de hacerlo de la mano con nuestros grupos de interés y porque estamos muy interesados en el futuro. Al fin y al cabo, como dijo alguien, es donde vamos a pasar el resto de nuestra vida.
