Como por su propio nombre podemos deducir, la ciberseguridad industrial alude a los procesos de seguridad informática aplicados a entornos industriales.
Antes de entrar en detalle en este concepto, veamos en qué consisten la Industria 4.0 y la ciberseguridad.
¿Qué es la Industria 4.0?
Ante la pregunta de qué es la Industria 4.0, podríamos responder que se trata de la revolución tecnológica que mediante tecnologías como la IA, la robótica o el Internet de las Cosas (IoT) está transformando la manera en la que las empresas operan, diseñan, producen o entregan sus productos.
El término surgió en el año 2011 en una feria industrial en Alemania y alude a las revoluciones industriales que previamente se han vivido en la humanidad, siendo la primera la que abarca desde la segunda mitad del siglo XVIII al primer tercio del siglo XIX; la segunda la que llega hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial y la tercera la que alcanza hasta la década de los años 70 del siglo XX, cuando por ejemplo surgió la telefonía móvil.
Una Industria 4.0 cuya importancia es elevada por diferentes razones como la rapidez en la toma de decisiones al disponer de información al momento, la personalización de la producción o el incremento de la productividad.
¿Qué es la ciberseguridad?
Por otro lado, la ciberseguridad se puede definir como el área de la tecnología que mediante estrategias y herramientas lucha contra las amenazas tanto internas como externas a los sistemas de las organizaciones.
Su objetivo primordial es prevenir y repeler los ataques informáticos que de manera maliciosa puede intentar acciones diversas como acceder a los datos o introducir virus.
La importancia de la ciberseguridad radica en distintas vertientes, puesto que los ciberataques implican consecuencias para las organizaciones o empresas que las sufren desde el punto de vista operativo, económico o incluso reputacional.
En qué consiste la ciberseguridad industrial
Una vez que hemos definido los términos de ciberseguridad e Industria 4.0, veamos a qué se refiere la ciberseguridad industrial.
Este conjunto se define como la protección de redes, datos y sistemas en entornos industriales, incluidas también infraestructuras críticas. Un tipo de instalaciones que abarcan desde fábricas hasta plantas de gestión de agua o energía.
En resumen: las tecnologías y procesos con los que gestionar de manera eficaz los potenciales riesgos que pueden sufrir no solo las tecnologías de la información (IT, del inglés information technology) sino también las tecnologías de la operación (OT, derivado de operation technology).
El hecho de que los entornos del mundo de la industria se encuentren cada vez más conectados implica que los potenciales riesgos de ciberataques se disparen, con las más que negativas consecuencias que pueden tener si son exitosos: equipos dañados, parones en la cadena de producción o robo o pérdida de datos.
Cómo se puede reforzar la ciberseguridad industrial
De acuerdo con la UNIR, la preparación de la ciberseguridad industrial debe contar con una serie de pasos.
Lo primero es evaluar y analizar todo el sistema para así contar con una “foto” real de los riesgos potenciales.
Una vez detectados estos, se deben planificar las medidas de carácter técnico u organizativo que ayuden a rebajar los niveles de riesgo, contando con la premisa de que eliminarlos del todo no es factible.
Aplicar estas medidas deberá ir acompañado de medidas de verificación para comprobar que son efectivas.
Finalmente, y para garantizar su efectividad, este sistema de protección, una vez que ha sido montado, debe mantenerse activo.
Ciberseguridad en Telefónica
“La llegada de las tecnologías relacionadas con el Internet de las Cosas (IoT) está multiplicado exponencialmente el número de dispositivos conectados tanto en las industrias como en los hogares, lo que incrementa los riesgos en materia de ciberseguridad”.
Así se expresa el posicionamiento de Telefónica en ciberseguridad, además de considerar “fundamental incorporar una visión holística (…) que permita cubrir el ciclo completo de prevención detección y respuesta y que contemple a todos los actores de la cadena de valor”.
Asimismo, se considera “imprescindible que las empresas desarrollen medidas para la incorporación del principio de “seguridad desde el diseño” para todos los agentes que intervienen en la cadena de valor”.