Cuando piensas en Telefónica seguramente no imaginas que seamos una compañía tan volcada en los temas ambientales. El caso es que sí. Contamos con iniciativas de eficiencia energética desde hace 16 años y poco tiempo después creamos nuestra Oficina de Cambio Climático para llevar los esfuerzos de múltiples áreas a la estrategia de la empresa. Recuerdo nuestro lema por entonces: “Cambios para frenar el cambio”.
Modestamente creo que supimos ver el riesgo del calentamiento global pero también las oportunidades para un negocio como el nuestro. La digitalización es parte de la solución que necesitamos para descarbonizar la economía.
El problema se ha ido haciendo cada vez más urgente y la involucración de las multinacionales, más necesaria. Por ello en 2020, en plena pandemia, quisimos elevar la ambición de nuestras metas energéticas. Telefónica estaba preparada para comprometerse con el “Cero Neto”. Nuestro Comité Ejecutivo aprobó nuestro objetivo de cero emisiones netas para 2025 en nuestras principales operaciones y como tarde en 2040 incluyendo Hispanoamérica y toda la cadena de valor. Se trata de compromisos alineados con el escenario 1,5ºC y validados por Science-Based Targets initiative (SBTi).
A continuación, repasamos cómo vamos a conseguir ese “Cero Neto” teniendo en cuenta que nuestro Alcance 1 viene del consumo de combustibles fósiles y las fugas de gases refrigerantes. El 2 se refiere a las emisiones derivadas de la generación de la energía eléctrica que consumimos y el 3, a las emisiones derivadas de la cadena de valor, desde compras de bienes y servicios, hasta el uso de los productos por parte de nuestros clientes y los viajes de trabajo.
Paso 1: Reducir nuestras propias emisiones
Aquí es fundamental mantener estable el consumo de electricidad pese al fuerte incremento de la digitalización de la sociedad y usar energía renovable. Además de continuar mejorando nuestra eficiencia energética -transformando la red, aprovechando las ventajas de la fibra y el 5G, apagando la infraestructura que ya no usamos, usando funcionalidades de ahorro…-, fijaremos próximamente un precio de carbono para hacer inversiones y compras que impliquen menos emisiones de CO2 , aumentaremos el control de fugas y apostaremos por tecnologías que no los necesiten o por gases más ecológicos. La electricidad que consumimos ya es 100% renovable en Brasil, España, Reino Unido, Alemania y Perú, en 2030 como tarde toda la electricidad que consumamos será de fuentes limpias. Además, estamos contribuyendo a la generación renovable adicional en los países donde operamos, a través de las compras de energía a largo plazo de plantas renovables que se construyen para suministrar nuestras redes, las más importantes hasta la fecha en Brasil.
De este modo conseguiremos reducir nuestras emisiones un 90% en los Alcances 1+2 en 2025 en los principales mercados y un 70% en Hispanoamérica respecto a 2015. ¿Cómo vamos? Ya las hemos recortado un 61% las emisiones a nivel global.
Desde 2015 hemos logrado estabilizar el consumo energético, reduciéndolo un 2,4% a pesar de que el tráfico gestionado por nuestras redes ha aumentado más de 5,1 veces
Paso 2: Disminuir las emisiones en la cadena de valor
En Telefónica nos hemos propuesto reducir las emisiones de nuestra cadena de valor (Alcance 3) un 39% en 2025, respecto a 2016. Al cierre de 2021 la disminución se situó en el 27%, siendo las emisiones de nuestra cadena de suministro las más relevantes de este alcance (56%). En este último ámbito estamos trabajando con los proveedores más relevantes en el Supplier Engagement Program para ayudarles a establecer objetivos más ambiciosos de reducción de CO2.
Para abordar el Alcance 3 también estamos impulsando el ecodiseño en los dispositivos que vendemos a los clientes. El reto es que consuman menos energía. Un buen ejemplo es el router o HGU actual, un 30% más eficiente que modelos anteriores.
Paso 3: Neutralizar las emisiones restantes
Las emisiones que no podamos reducir, alrededor de un 10%, las neutralizaremos con proyectos de absorción de CO2, preferentemente basados en la naturaleza, que cuenten con los certificados más confiables y buscando, además, un valor añadido en generación de empleo y biodiversidad.
Finanzas sostenibles
Llevar hace años los temas ambientales a la estrategia de la compañía también nos está permitiendo aprovechar la demanda actual de bonos sostenibles para acelerar nuestra transformación energética, clave para el paso 1. En nuestras tres primeras emisiones, hemos captado 2.500 millones de euros con una importante sobredemanda. Los proyectos verdes se centran en la sustitución de la red de cobre por fibra, un 85% más eficiente energéticamente.
En nuestro marco de financiación sostenible, verificado por Sustainalytics, identificamos cinco tipos de iniciativas: eficiencia energética de la infraestructura de red; energía renovable; soluciones digitales para el medioambiente; despliegue de banda ancha en zonas desconectadas; y, por último, apoyo al empleo, el emprendimiento, las iniciativas educativas y el desarrollo de competencias para el crecimiento económico.
Transparencia y compromiso
En nuestro camino hacia el “Cero Neto” es prioritaria la transparencia, un elemento que nos ha ayudado a conocernos mejor y a fijarnos año a año objetivos más ambiciosos.
Sin el esfuerzo de medir nuestros avances y compartirlos periódicamente, no hubiésemos llegado hasta aquí, no hubiésemos conseguido liderar el Carbon Disclosure Project durante siete años y no hubiéramos estado listos para seguir las recomendaciones marcadas por la Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD).
En cuanto al compromiso, la reducción de las emisiones de CO2 en Telefónica forma parte desde hace tres años de la retribución variable anual de todos los empleados (pesa un 5%) y nuestro objetivo de ser “Cero Neto” en 2025 en los principales mercados es uno de los objetivos no financieros de largo plazo para los miembros de nuestro Consejo de Administración, con un peso del 10%.
Porque el cambio climático requiere la acción conjunta de todos, hasta aquí el relato de lo que llevamos avanzado y hacia dónde vamos.
#TodoEstáConectado