El 1 de julio, Telefónica celebra el Día Internacional del Voluntariado bajo la misión de conectar con la solidaridad y con todos los colectivos y causas sociales que nos rodean. Si miramos dentro y fuera de nuestros hogares seremos conscientes de que cada uno de nosotros tiene una necesidad diferente que cubrir. En el mundo, somos 8 millones de personas, donde hay gente que requiere de más apoyo, por el motivo que sea. Pero, también hay personas que sienten la necesidad de ayudar a otras.
A lo largo de estos últimos años, las desigualdades se han acrecentado debido a la pandemia por COVID-19, la subida de los precios, conflictos armados, cambio climático, etc. Un sinfín de sucesos que están aconteciendo en el mundo y, por desgracia, en la vida de miles de personas. Hoy y siempre, la ayuda, el altruismo, la empatía y la solidaridad traspasan fronteras. “Yo creo que todos podemos hacer bien los proyectos, pero creo que se pueden hacer con o sin corazón y esta compañía lo hace con corazón. El voluntariado es una expresión de ese corazón y de esa alma”, expresa Carlos Palacios, responsable Global del Programa de Voluntarios de Telefónica.
Según un estudio de epdata, el voluntariado ha aumentado un 6,7% más que en 2018 en España, según datos actualizados de diciembre del 2021. Ese porcentaje se traduce en el incremento de 2,7 millones de personas voluntarias. A lo largo de estos años, España ha sido reconocida por ser un país solidario, donde el número de personas voluntarias se ha acrecentado con motivo de la pandemia en 2020. Solo el año pasado, Telefónica movilizó a 8.000 voluntarios dentro de la compañía.
Todos en algún momento de la vida necesitaremos ayuda. Las personas estamos para apoyarnos las unas a los otras, y los voluntarios son el ejemplo más bonito de esa ayuda desinteresada.
Convocatoria de Actividades al Voluntariado: una vía para que nadie se queda atrás
Ante esta situación, Telefónica cumple un papel clave. Desde hace unos años, Fundación Telefónica lanza dos convocatorias de Actividades al Voluntariado al año. Tal y como explica Carlos, este programa nace de la necesidad de ayudar a las personas por parte de los trabajadores de la compañía. “Fueron los voluntarios quienes lo plantearon. Esto no se queda en hacer cosas bonitas, porque además de bonitas son sostenibles y con un impacto brutal”, explica.
Pero, ¿en qué consiste? Los voluntarios eligen una entidad con la que quieren colaborar. Una vez están dentro, elaboran un proyecto que presentan a la Convocatoria Anual de Actividades de Voluntariado o a la Convocatoria Navideña de Actividades de Voluntariado. Cuando se presenta el proyecto, si cumple con los requisitos de la convocatoria, puede obtener una donación económica, además de una mayor visibilidad, para llevar a cabo la iniciativa.
La gran mayoría de ellas surgen con el objetivo fomentar la inclusión de colectivos vulnerables dentro de la sociedad; sensibilizar mediante la acción para dar respuesta a necesidades básicas; y poner fin a la brecha digital, aportando herramientas para que nadie se quede atrás. Estas convocatorias no solo se llevan a cabo en España, sino también en otros países donde Telefónica está presente. Por ejemplo, los voluntarios de Perú desarrollaron la primera aplicación de inclusión laboral para personas con discapacidad. Así, han facilitado que las empresas entren en contacto con entidades sociales enfocadas en la integración de estas personas.
Nada de esto sería posible sin la tecnología. Desde Fundación Telefónica han trabajado en el Libro Blanco de la Transformación Digital del Tercer Sector. Se trata de una guía para que cualquier entidad social entienda por qué es importante la tecnología y cómo pueden integrarla en su estrategia.
Voluntarios de Telefónica que cambian vidas
En torno a esta convocatoria, hemos podido tener una conversación con algunos de los voluntarios de Telefónica, que trabajan día a día acompañando y ayudando a personas que lo necesitan. A continuación, mencionamos algunas de las iniciativas:
Elena Doria y Fundación Banco de Alimentos de Madrid
Elena lleva años siendo voluntaria de Telefónica en la Fundación Banco de Alimentos de Madrid. Esta entidad ha sido un pilar clave para que miles de madrileños hayan podido alimentarse, sobre todo, durante la pandemia y la crisis económica que hemos vivido desde entonces. La entidad cerró el 2019 dando una comida diaria a 130.000 personas. Una cifra que aumenta a 230.000 durante los meses de abril y mayo de 2020. Este 2021, esa cifra disminuyó a 186.000 personas. Sin lugar a duda, siguen siendo datos escalofriantes, únicamente, dentro de la Comunidad de Madrid.
A diferencia de lo que podamos pensar, una persona no forma parte de un colectivo vulnerable solo porque no pueda adquirir alimentos. Según el Índice de Pobreza Multidimensional, hay 9 indicadores de pobreza en el mundo. Siendo algunos de ellos, el acceso a los servicios de salud, el acceso a servicios básicos en la vivienda (calefacción, luz, etc.), el rezago educativo promedio en el hogar, etc.
Desde 2020, Elena ha presentado la Gran Recogida de Alimentos VII y VIII (2020 y 2021, respectivamente) a la Convocatoria de Actividades Virtuales de Voluntariado de Fundación Telefónica. Esta iniciativa consiste en la recogida de alimentos donados en los supermercados.
Solo el año pasado, con la cuantía que recibieron por parte de la convocatoria, que ascendía a 6.000 euros, pudieron comprar 796 kilos de leche de continuación tipo 2, que son 996 unidades de 800 gramos por cada una. En otras palabras, pudieron alimentar a 286 niños durante un mes. De los 186.000 beneficiarios con los que finalizaron el 2021, 25.000 son niños y 7.000 lactantes.
“Nosotros siempre decimos que nos encantaría no existir”, explica Elena en una entrevista al Blog Think Big. Sin embargo, hoy en día, su labor es necesaria para poder alimentar a una gran parte de la población madrileña. “He tenido una vida feliz y, como tal, me siento en la obligación de devolver un poco de eso a la sociedad”, explica.
Catalina Trevijano y Juan Fernández-Durán colaboran con la Fundación Prodis
Catalina y Juan llevan varios años siendo voluntarios de Telefónica en la Fundación Prodis. Una entidad que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, integrándolas en el ámbito laboral y promoviendo una sociedad justa.
El número de personas con discapacidad en España ascendía a 3,8 millones en 2007. Esta cifra no ha sido actualizada desde entonces. En una sociedad, un colectivo está integrado en la misma cuando puede desarrollar un trabajo y relacionarse con más personas. En 2020, el número de personas ocupadas con discapacidad aumentó en 30.400, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estos dos voluntarios son una representación de todos los demás, demostrando que cuando conectamos podemos hacer cosas increíbles. Ambos trabajan por acercar una realidad que vive entre nosotros para ayudar a estas personas a no quedarse atrás y a ocupar el lugar que les corresponde en la sociedad.
Tras la ayuda que recibieron en la convocatoria de 2021, su iniciativa se ha centrado en acercar la digitalización a todas estas personas para que puedan tener una adecuada formación de cara a su inclusión laboral y tengan las mismas oportunidades laborales. Desde aprender a hacer presentaciones, cómo usar el Google Maps, charlas sobre el bullying, etc. “Me gusta relacionarme con todo el mundo, porque yo soy como los demás”, explica Daniel Molpeceres, profesional operario de la Fundación CEE Prodis.
Javier Rosado y Zapatillas Solidarias
En 2020 se alojaron 17.772 personas, de media diaria, en centros de atención a personas sin hogar en España, según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con el objetivo de poder ayudar a esas personas a través del deporte surge la iniciativa Zapatillas Solidarias, junto con la entidad Nadie Solo.
“A mí el deporte me ha aportado y ayudado mucho, de ahí mi objetivo de acercarlo a personas que lo están pasando mal”, confiesa Javier. En 2018 lanzaron esta propuesta, donde solo eran un grupo de 3 personas. Hoy en día, son 25 personas repartidas en 3 grupos que cuentan con el apoyo de 15 voluntarios de Telefónica.
Esta iniciativa ayuda a estas personas a tener una mejor calidad de vida, gracias al deporte, ofreciéndoles un objetivo por el que luchar. A lo largo del año, entrenan para prepararse una carrera donde cruzar la meta solo depende ellos. De ahí que, se definan como, #AdictosACruzarMetas.
El deporte es vital para lograr un adecuado bienestar psicológico. A mayor satisfacción corporal, mayor autoestima y confianza en un mismo. Además, todos ellos forman parte de un equipo y el sentimiento de pertenencia es vital para seguir hacia adelante. Proyectos como este, nos enseñan a valorar lo que tenemos en la vida y nos recuerdan la importancia de dedicar tiempo a “ayudar a personas que no tienen nuestra suerte”, recalca Javier.
Ana Belén Macarro y la gran recogida para Ucrania
A lo largo de estos meses, millones de ucranianos se han visto obligados a abandonar sus hogares debido al conflicto bélico que está desarrollándose en Ucrania. Desde entonces, Telefónica se ha movilizado para ayudarlos. Siendo una de esas acciones, la recogida de 6 toneladas de productos, en 8 días, con destino a la frontera entre Polonia y Ucrania, gracias a la colaboración de más de 100 voluntarios de Telefónica liderados por Ana Belén.
Durante esos días recogieron alimentos no perecederos, productos de higiene íntima, medicamentos y material de primeros auxilios. Toda esta gran recogida ha sido gracias al trabajo en equipo y a la solidaridad de cientos de trabajadores de Telefónica y sus familias. Ana Belén confiesa que, cuando se cuenta con un equipo al que le mueve el corazón y la pasión por ayudar, todo es mucho más fácil.
Tras esa recogida, los voluntarios crearon una cadena humana para subir las cajas con los productos, dentro de dos camiones. “Somos mucho más solidarios de lo que creemos y es emocionante descubrir que nuestros compañeros son gente comprometida y con ganas de ayudar cuando se necesita”, comenta Ignacio Charlofe, voluntario de Telefónica.
Celebrando el Día del Voluntariado en Telefónica
Las anteriores iniciativas son solo una representación de toda la labor de los voluntarios de Telefónica y de su solidaridad y ayuda hacia aquellos colectivos vulnerables. Este 1 de julio, “forma parte de la cultura de Telefónica”, afirma Carlos Palacios. “Y es un reflejo de lo que hacemos a lo largo del año”, prosigue.
Cada país donde Telefónica actúa lleva a cabo un programa distinto a lo largo de este día. En España los voluntarios están enfocados en la vulnerabilidad digital en personas mayores y niños; además de seguir ayudando a Ucrania. En Reino Unido trabajan en impartir charlas que, más tarde, las personas puedan divulgar en su comunidad, transmitiendo sus conocimientos. Mientras que, Alemania está focalizando toda su actividad en Ucrania. Por su parte, Brasil hace hincapié en la educación e Hispam ha logrado que las entidades regionales hagan las mismas actividades en torno a la educación, el empleo y la vulnerabilidad.
El Día del Voluntariado son los 365 días del año. Gracias a todos los voluntarios que aportáis vuestro granito de arena en construir un mundo más igualitario, inclusivo, sostenible y, sobre todo, un mundo más solidario. El voluntariado de Telefónica existe gracias a vosotros.