Equipo de Políticas Públicas, Telefónica.
Mensajes clave
- La velocidad de la digitalización ha dejado obsoletas muchas políticas públicas y marcos jurídicos
- Los gobiernos están adoptando medidas nacionales y unilaterales que corren el riesgo de fragmentar Internet y bifurcar los ecosistemas tecnológicos
- Se necesita un enfoque de gobernanza en varios niveles que combine la autorregulación, los códigos de conducta y los estándares con una regulación adaptada a la actualidad y una supervisión más innovadora (por ejemplo, sandboxes para Blockchain e Inteligencia Artificial)
Christoph Steck, Director de Políticas Públicas e Internet de Telefónica, tuvo la oportunidad de participar en la mesa redonda “Cartografía de la gobernanza digital – Desafíos intra e interjurisdiccionales para la elaboración de leyes y políticas en la UE y fuera de ella” (Mapping digital governance – Intra and cross jurisdictional challenges for law and policy making in the EU and beyond) como parte del evento «The roundabouts of Digital Governance», organizado por el Centro de Excelencia Jean Monnet de la Universidad Erasmus de Róterdam.
Durante el evento, los participantes del sector público, privado y academia, compartieron su visión sobre el actual contexto de la economía digital y los retos que se presentan para establecer un marco justo y útil para la gobernanza digital. El objetivo es buscar soluciones ante los problemas que enfrentan los gobiernos al crear políticas públicas.
«Realmente estamos cambiando un paradigma de lo que tenemos como sociedad […] debemos distinguir nuestro papel en un mundo que se ha transformado por completo»
Last full panel of the @digov conference featuring more great speakers than can fit in 160 characters to discuss cross- #jurisdiction #digital #governance. Follow live at https://t.co/jQRHWciGG7 pic.twitter.com/mygtYcFe9t
— Jean Monnet DIGOV (@jmdigov) January 30, 2020
50 años después de la creación de la Internet existe una tendencia peligrosa relacionada con la adopción de medidas rápidas y de solución local bajo la presión de la urgencia. La falta de confianza y la brecha geopolítica están alentando una disociación tecnológica (decoupling) que pone en peligro el ecosistema mundial de Internet tal como la conocemos en la actualidad.
«Tenemos claras asimetrías en el desarrollo de la digitalización […] y esto está creando desigualdades de distintos tipos»
Esta diversidad de enfoques jurídicos o técnicos adoptados por los gobiernos (pero también por agentes privados) podría desembocar en una fragmentación voluntaria o involuntaria de Internet que no es más que un contraste entre lo que vemos en el mundo, donde tenemos sistemas y cadenas de suministro muy globalizados, y las políticas nacionales que tratan de recuperar el control.
«Vamos ahora a la fragmentación en capas de tecnología que creo que es bastante más peligrosa»
Además, la política es muy lenta mientras que la tecnología es muy rápida. A menudo, los reguladores y los legisladores no saben qué hacer, ya que la complejidad de las tecnologías hace extremadamente difícil estar a la altura de los desafíos que plantea.
Dicho esto, muchas de las normas y marcos existentes ya no sirven para resolver estos desafíos. Necesitamos modernizar nuestros procesos para encontrar ideas creativas y reafirmar los valores comunes de las tecnologías que ya están dando forma a nuestro futuro. Todas ellas están orientadas a conseguir un Internet fiable, sostenible y confiable.
La necesidad de igualar los derechos y las obligaciones el mundo online y offline es urgente y queremos contribuir y comprometernos en este debate público sobre la necesidad de renegociar, redefinir y reafirmar los valores comunes para el futuro digital. Creemos que es hora de reescribir las reglas.
Necesitamos estrategias globales para hacer frente a los riesgos que la digitalización está trayendo. Es necesario añadir nuevas capas de debate y toma de decisiones al sistema multilateral para generar dinámicas complementarias. Para hacer frente a los retos que se avecinan, Telefónica apoya un enfoque de gobernanza multinivel que combine: supervisión y regulación, códigos de conducta, autorregulación y responsabilidad corporativa.
«Lo que proponemos es una especie de nuevo acuerdo. Un Nuevo Pacto Digital»
Una gobernanza ágil también debe incluir espacio para la experimentación de nuevas ideas. Los denominados “sandboxes”, en los que se podrían probar los beneficios y riesgos de cada decisión en un entorno seguro, serían un enfoque interesante para las nuevas tecnologías o servicios. Esto podría permitir a los desarrolladores probar el uso y la adopción de modelos innovadores de servicios y negocios en un entorno controlado. Este planteamiento podría ajustarse a los requisitos de las nuevas tecnologías, como el Blockchain o la Inteligencia Artificial.
La gobernanza de los escenarios de bajo riesgo, aunque también sujeta a la intervención ex post de los gobiernos, se basaría en planes voluntarios que abarcarían desde las directrices para las empresas, la adhesión a buenas prácticas regulatorias, hasta los planes de certificación voluntaria. Ese es el caso de las plataformas que tendrían una regulación basada en el riesgo, sujeta a la supervisión ex post de las autoridades.
Debemos tratar de encontrar nuevas formas de avanzar intentando ser más rápidos, tratando de ser más inclusivos en la forma de hacer política y no olvidar que en el centro de todo debemos estar nosotros, deben estar la persona y no la tecnología en sí misma.
Para más información, no te pierdas el video del evento completo