La actividad humana desempeña un papel crucial en lo que respecta al calentamiento global y efecto invernadero, dos conceptos directamente relacionados. Calentamiento global y el efecto invernadero, principal causa del sobrecalentamiento de la Tierra, no son lo mismo, por eso es necesario saber qué es cada uno de estos fenómenos.
¿Qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero se trata del calor que queda retenido cerca de la superficie de la Tierra y que permite que el planeta se mantenga cálido. Esta forma de conservar el calor se produce de forma natural gracias a los llamados “gases de efecto invernadero”, que hacen que el calor del sol queda retenido en la atmósfera, y no se pierda en el espacio en su totalidad.
Existen diferentes tipos de gases de efecto invernadero que incluyen dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarburos, perfluorocarburos, hexafluoruro de azufre, trifluoruro de nitrógeno y vapor de agua. Y cada uno tiene una función. Por ejemplo, el vapor de agua cuando entra en contacto con otros gases se produce una retroalimentación. Mientras, tal y como indican los científicos de la NASA, el calentamiento del dióxido de carbono equilibra el calor de la atmósfera terrestre. No obstante, si se elimina el CO2, el efecto invernadero se desequilibra y, por tanto, la Tierra se enfriaría unos 33 ºC.
El desarrollo natural del efecto invernadero permite conseguir una temperatura viable para que haya vida en el planeta. No obstante, en los últimos siglos, los seres humanos han interferido en el equilibrio energético del planeta. Principalmente, la llegada de la revolución industrial el uso de maquinaria de combustión de carbón, petróleo, y demás gases que elevan los niveles de dióxido de carbono y óxido nitroso han cambiado ese desarrollo natural.
La deforestación y la destrucción de espacios ricos en biodiversidad, el desarrollo de la ganadería intensiva, el uso de fertilizantes que contienen nitrógeno y gases fluorados y la contaminación por plásticos son otras de las causas que han alterado el efecto invernadero natural, favoreciendo el impulso del calentamiento global.
¿Qué es el calentamiento global?
Desde mediados del siglo XVIII, el planeta inició una transformación en la forma de producir y de consumir que no ha parado. Pero no ha sido hasta la década de 1950 cuando la Tierra ha sufrido ciertas alteraciones sin precedentes, la atmósfera y los océanos se han calentado, los glaciares han comenzado a derretirse de forma más rápida reduciendo su superficie y el nivel del mar se ha elevado.
A partir de diferentes hipótesis elaboradas en 1975 por el geofísico estadounidense Wallance Smith Broecker, se llegó a la conclusión de que existía un calentamiento global.
El calentamiento global es un aumento paulatino y sostenido en el tiempo de la temperatura media de la Tierra. Este aumento del calor se ha generado como consecuencia de la actividad humana, responsable de emitir la mayor parte de los gases de la atmósfera de forma indebida.
¿Qué diferencias hay entre calentamiento global y efecto invernadero?
La principal diferencia entre el calentamiento global y efecto invernadero reside en el origen. El efecto invernadero es un fenómeno natural y beneficioso para la vida de la Tierra. Sin embargo, el calentamiento global se produce como consecuencia de la combustión de gases fósiles expulsados por la industria, ganadería, vehículos y demás elementos terrestres, que generan un incremento en la temperatura global.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la relación directa entre ambos términos. El calentamiento global es el resultado de la sobreexplotación del efecto invernadero y, a su vez, provoca el cambio climático.
Consecuencias del calentamiento global y efecto invernadero
El aumento de la temperatura media del planeta trae consigo diversos condicionantes y efectos negativos para la vida terrestre. Una mayor temperatura en la Tierra provoca deshielo en las masas glaciares. Consecuentemente, se produce una subida global del nivel del mar , la liberación de grandes cantidades de metano atrapado dentro de las capas del hielo.
El deshielo puede traer consigo una alta probabilidad de inundaciones en islas y ciudades costeras. Gracias al uso de los satélites comenzaron a analizar la altura de la superficie del mar en 1993, con la misión TOPEX/Poseidon, el nivel medio global del mar ha aumentado 9,1 centímetros, tal y como revelan desde la NASA. La tasa anual de aumento en 1993 era de 0,20 centímetros, y actualmente se encuentra en 0,44 centímetros. Basándose en diferentes mediciones, la Agencia espacial estima que en 2050 el nivel del mar alcance los 0,66 centímetros anuales.
Por otro lado, también se pueden ver afectados un importante número de especies animales, que pueden verse visto obligadas a migrar para sobrevivir, puesto que el cambio climático altera su hábitat natural. El calentamiento global impacta gravemente en los procesos de degradación del suelo y favorece la desertificación del planeta. Según el informe “Estado Mundial del Recurso Suelo” de la ONU, el 33 % del suelo está degradado y ha perdido valor.
De igual forma, el incremento de las temperaturas y la alteración de las estaciones repercuten en la agricultura y ganadería, ya que proliferan insectos, hierbas invasoras y enfermedades, degradando gradualmente la calidad de la producción. Sin olvidar cómo afectan otros fenómenos de la naturaleza como las sequías o las lluvias torrenciales.
Además, de los problemas relacionados directamente con la alteración de los bienes naturales del planeta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el calentamiento global puede provocar enfermedades infecciones como la malaria, el cólera o el dengue, entre otras.