El Blue Monday es conocido como el día más triste del año y es otra de esas jornadas que han aparecido recientemente en nuestras vidas mezclando un día de la semana con un color y nomenclatura en inglés, como es el caso del Black Friday, cuyo origen se remonta a mediados del siglo XX.
¿Cuándo es el Blue Monday?
El también conocido como Lunes Azul se celebra habitualmente el tercer lunes del mes de enero. En concreto, en el año 2025 el Blue Monday se conmemora el día 20 de enero.
¿Pero por qué ese día y no otro? ¿Cuál es el origen de esta peculiar fecha, en el considerado como el más triste de los 365 días del año?
Origen del Blue Monday
Tenemos que remontarnos al año 2005 para conocer el origen de esta jornada. Y es que la compañía de viajes Sky Travel había detectado en el año 2004 un fuerte descenso en las reservas durante el mes de enero, motivo por el que acudieron a una empresa de comunicaciones -Porter Novelli- para buscar una razón a esta bajada de demanda.
De ahí surgió la idea de crear, en el marco de una campaña publicitaria, el día más triste del año (Blue Monday). La receta para combatir la melancolía con la que sobrellevar la tristeza de esta jornada era tan sencilla como… hacer un viaje, animando a los usuarios a buscar destinos.
¿Por qué el Blue Monday es el día más triste del año?
Una vez que ya conocemos desde cuándo se celebra y cuál es el origen, veamos cómo se determinó esta jornada.
Para la campaña de marketing que comentábamos anteriormente y a raíz de la cual se determinó esta jornada, Cliff Arnall, profesor de un centro adjunto a la Universidad de Cardiff, diseñó una “fórmula” en la que se encontraba el día más triste del año.
¿En qué consiste esta fórmula?
Fórmula del Blue Monday
Arnall introdujo una serie de parámetros para tener en cuenta basándose en cuestiones como el tiempo atmosférico, posibles deudas derivadas de las compras navideñas o los intentos fallidos de los propósitos de año nuevo.
De esta manera, la fórmula 1/8C+ (D-d) 3/8xTI MxNA buscaba dar concreción a esta sensación pesarosa por los excesos navideños o el bajo estado de ánimo o frustración ante la inconcreción de las resoluciones de año nuevo.
En concreto, las letras de la fórmula corresponden a:
- La “C”, el tiempo atmosférico.
- La “D”, las deudas navideñas.
- La “d”, el sueldo que se cobra.
- La “T”, el periodo temporal transcurrido desde las fiestas navideñas.
- La “I”, el tiempo que ha pasado desde la última vez que se intentó dejar un hábito y no se consiguió.
- La “M”, la motivación.
- “NA”, la necesidad de cambiar nuestra vida.
Dudas y controversias sobre el Blue Monday
Desde que se ha comenzado a popularizar este término han surgido voces que critican la veracidad del método científico aplicado a la fórmula que dictamina cuál es el día más triste del año.
Por ello, habría que matizar que, por mucho que se utilicen fórmulas matemáticas para la resolución, estamos ante un término meramente marquetiniano, no científico.
Sin embargo, el hecho de que no nos encontremos ante un supuesto resuelto desde una perspectiva científica no implica necesariamente que estemos ante el día más triste del año.
Y es que hay que expertos que opinan que, pese a esta ausencia de explicación científico-matemática, sí podría afectar al subconsciente de las personas el hecho de recibir constantes mensajes situando este día como un sinónimo de tristeza.
Es decir, podría funcionar como una profecía autocumplida ante el volumen de información recibida desde medios de comunicación o redes sociales, cuyo nacimiento y evolución ha discurrido prácticamente en paralelo al Blue Monday.
Como curiosidad, existe una campaña conocida como #StopBlueMonday para desterrar los mitos de esta jornada y a la que se adhirió un viejo conocido… Cliff Arnall, el psicólogo encargado de desarrolla la fórmula que fijaba la fecha, a quien citábamos anteriormente.
En cualquier caso, y aunque las reticencias hacia esta jornada estén basadas en su propio origen como parte de una campaña publicitaria, lo que es innegable es que el Blue Monday se ha convertido en un día reconocido y reconocible.