El Big Data es el futuro. Esta es la afirmación que muchos abanderan, pero… ¿es cierto? La verdad es que las cifran reclaman de esta nueva tendencia tecnológica un protagonismo que no podemos desmentir. Así, los estudios estiman que entre 2016 y 2020, el tamaño del Open Data aumentará en un 36,9%, lo que se traducirá, a nivel económico, en 75,7 millones de euros de cara al 2020. Además, según el informe “Big & Open Data in Europe: A growth engine or a missed oportunity”, el Big Data supondrá un incremento de 1,9% en el PIB de la Eurozona, de cara a esta misma fecha, y generará 4,4 millones de puestos de trabajo en 2015.
Datos, datos y datos… en esto se basa el Big Data. El procesado y análisis de grandes cantidades de estos puede generar importante beneficios para nuestra sociedad. El reto al que nos enfrentamos ahora es aprender a gestionarlos e interpretarlos de forma efectiva. Para ello, la Comisión Europea ha dado un primer paso creando el Portal Europeo de Datos. Se trata de una nueva infraestructura paneuropea de datos abierta, puesta en marcha durante el Foro Europeo de Datos en Luxemburgo, y que ofrece acceso a los datos publicados por todas las administraciones de los países que componen la Unión Europea y de algunos otros adyacentes.
El proyecto pretende dar respuesta a una de las 10 grandes prioridades enmarcadas en el mercado digital único de la Comisión, en concreto, se trata del acceso libre a la información. Y es que, el primer paso del Big Data es el acceso a los datos. El Portal Europeo de Datos dispone, actualmente, de más de 240.000 conjuntos de datos de 34 países europeos.Esta información, se divide en 13 categorías diferentes que abarcan distintos ámbitos de la sociedad. Todos ellos en diferentes idiomas.
En un artículo publicado por la Comisión Europea, Wendy Carrara, consultora de Capgemini, señala que el este portal servirá para que desarrolladores, empresas, periodistas y usuarios interesados puedan acceder a los datos de toda Europa sobre distintos temas de interés y afirma que “la reutilización de los datos conseguirá de esta manera ser más fácil, lo que permite, por ejemplo, que un desarrollador en Bratislava esté en una mejor posición para desarrollar una aplicación basada en datos publicados por el Ayuntamiento de Oslo, con anotaciones de metadatos de Noruega”.
Los datos públicos son una herramienta muy útil para lo que conocemos como Big Data Social. En otras palabras, el uso de los datos para mejorar la vida de las personas. ¿Cómo se refleja esto en la realidad? Ya no se trata solamente de las Smart Cities, sino que, por ejemplo, la agricultura también puede beneficiarse del Big Data, por ejemplo, mediante el uso de patrones meteorológicos para monitorizar el riego de los cultivos y ser, por tanto, más productivos.
En Telefónica también hemos puesto foco en el uso de datos con fines sociales. El “>Big Data for Social Goodes un área pionera de investigación dentro de Telefónica I+D, que busca mejorar el mundo gracias al Big Data. Así, casos como el análisis en México del impacto de las medidas del gobierno para contener el brote de gripe A o la predicción de zonas con criminalidad elevada a partir de los patrones sobre la dinámica de la ciudad pueden mejorar la calidad de vida de las personas.