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El arte en Telefónica: Chema Madoz y su obra

Un nuevo capítulo para conocer más las obras de la extraordinaria colección de arte de Telefónica. Aventura en el coleccionismo que comenzó durante la década de 1980 y que en la actualidad está compuesta por más de 1.000 piezas. Muestra del compromiso con la sociedad y el marco de la comunicación.

Alicia Romón

Uno de los grandes referentes de la fotografía contemporánea con gran proyección internacional. Su obra está presente en los principales museos y en importantes colecciones privadas. Poeta visual, con mirada propia que descubre lo extraordinario en lo cotidiano.

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Biografía

José María Rodríguez Madoz nace en Madrid en el año 1958. Desde pequeño toma conciencia de las posibilidades que ofrecen los objetos. A principios de los años 80 estudia Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid y fotografía en el Centro de Enseñanza de la Imagen.

Se puede considerar que es 1985, año en el que realiza su primera exposición individual en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, un momento clave en la trayectoria del artista. Se despierta el interés de críticos, galeristas y coleccionistas y participará en importantes exposiciones.

Puede parecer que Chema recupera una mirada infantil, a través de la que se concentra en algo y se aísla del mundo exterior. Crea imágenes sorprendentes, exactas y espectaculares, con gran economía de elementos. Es un hombre comedido, discreto y humilde, quien pone su obra por delante.

En 1991 recibe el premio Kodak y en 1993 la Bolsa de Creación Artística de la Fundación Cultural Banesto

Otro momento clave en su trayectoria, es sin duda el año 2000 cuando recibe el Premio Nacional de fotografía, el Premio Higashikawa en Japón y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía realiza la primera exposición antológica del artista. Se convierte en el primer fotógrafo español vivo al que se le dedica una exposición individual.

En 2006 la Fundación Telefónica acoge y organiza, junto al Ministerio de Cultura, la segunda gran exposición antológica que se realiza del artista. Abarca el periodo de trabajo del año 2000 al 2005. Se muestran casi un centenar de fotografías en blanco y negro, que recogen la madurez del artista, donde la representación gráfica de los objetos es su lenguaje.

Tras identificar que en las fotografías en las que está la figura humana, apenas aparecen sus rostros y si lo hace suele ser con los ojos cerrados, los personajes no aportan nada propio en las imágenes, se plantea prescindir de las personas y poner el foco en el territorio de los objetos.

Los objetos le ofrecen la ventaja de ser un campo de acción muy concreto y ser un mundo que no se acaba. Junto al rico mundo propio del autor, le permiten evolucionar y crecer. Una fuente inagotable de inspiración y trabajo.

En su relación con los objetos busca piezas que se pueden reconocer y tienen un carácter singular; que se traduce en que tienen una procedencia muy diversa e incluso los transforma y los crea específicamente.

Cuando trabaja con estos objetos, lo hace como si fueran palabras. Trabaja con las ideas, con los conceptos y la reacción que las relaciones entre ellos provocan. Consigue que cuando el espectador ve una de sus fotografías, le identifique como su autor.

Es en esta exposición de la Fundación Telefónica, una de las pocas ocasiones en las que ha sido posible apreciar, junto a las fotografías, los elementos que a modo de piezas escultóricas ha utilizado para construirlas. Entre ellas: una gran rueda de madera, montaje con escaleras que emula a la de tela de araña y una puerta con notas de música sobre un pentagrama. Poesía visual.

Su obra en la colección de Telefónica

Chema Madoz no pone título a sus obras. Nos da total libertad para interpretarlas y soñarlas.

En esta pieza están presentes muchos de los elementos que caracterizan al artista: la simbología de los objetos, la obra como lenguaje, la sencillez, el juego, la metáfora, el sentido del humor y la poesía.

Al ver esta fotografía no puedo evitar una sonrisa y tararear la canción: …porque estabas comunicando, comunicando, comunicando… Y pensar: ¿qué guarda ese maletín? ¿de quién es? ¿habrá alguien dentro? Si descuelgo el teléfono ¿quién me contestará? ¿en qué reuniones ha estado el maletín? ¿cuántos viajes ha hecho?

En 2022 esta obra formó parte de la exposición Conexiones en la Colección Telefónica y estuvo expuesta muy próxima a la obra del artista Juan Muñoz, de quién hablamos en un post anterior. Gran encuentro entre las obras de la colección.

Son muchos los premios que Chema Madoz ha recibido a lo largo de su trayectoria. Uno de los más recientes ha sido en 2024 el Premio Honorífico de Fotografía 30 Aniversario de Fundación ENAIRE. Si estáis por Cantabria, tenéis la oportunidad de visitar y disfrutar la exposición que se celebra allí en estos días.

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