Los cambios en la demografía y los avances tecnológicos van a alterar el futuro mercado de trabajo, aunque que es difícil predecir cómo se desarrollará.
Un análisis del McKinsey Global Institute indica que en el año 2030 habrá al menos 300 millones más de personas de 65 años o más que en 2014. Además, para entonces, entre 400 y 800 millones de personas podrían perder sus puestos de trabajo debido a la automatización.
Este futuro escenario ha generado inquietud en todo el mundo, pero en la historia podemos hallar lecciones interesantes que sugieren que las demandas de la robótica, la inteligencia artificial, Blockchain, IoT y otras tecnologías avanzadas crearán nuevos puestos de trabajo que no existían hace décadas.
Porque la tecnología puede acabar con algunos puestos de trabajo, pero no con el empleo. Lo que parece evidente es que habrá un gran período de transición en el que los trabajadores sustituidos deberán cambiar sus profesiones y formarse en nuevas competencias. También es importante resaltar que la automatización realizará tareas aburridas y repetitivas que nos permitirán dedicarnos a lo que mejor sabemos hacer: ser creativos, empatizar, pensar de manera crítica, liderar, la expresión artística y muchas otras cosas. Esto hará que seamos mejores en nuestro trabajo y nos enriquecerá como seres humanos.
Para lograr buenos resultados, los dirigentes políticos y los líderes empresariales deben aprovecharse de las ventajas de la automatización y la inteligencia artificial. Urge revisar los actuales sistemas educativos y modelos de formación laboral que se han quedado obsoletos.
Fomentar la inversión en el capital humano y la reinvención de los trabajadores debería convertirse en una prioridad nacional.
Y los trabajadores directamente afectados por estos nuevos cambios también deben reaccionar a estos desafíos. Esto se puede hacer de muchas maneras diferentes: se puede disminuir el ritmo y el alcance de la adopción de los cambios para conservar el status quo alcanzado, o bien tomar iniciativas dirigidas a adquirir las habilidades que se demandarán en un futuro no muy lejano.
El futuro del trabajo dependerá sobre todo de las habilidades, pero también de las actitudes proactivas; por eso optar por no actuar de inmediato sería un gran error, ya que las innovaciones tecnológicas se están llevando a cabo a una velocidad sin precedentes.
La filosofía de aprendiendo a aprender, mejorando continuamente las habilidades, será algo cada vez más importante en la carrera profesional de todo trabajador.
Adoptar una mentalidad emprendedora te ayudará a gestionar tu carrera profesional y a decidir tu propio destino. Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, lo ha denominado «startup of you» (la nueva empresa de ti mismo).
La velocidad de los cambios tecnológicos puede haber superado la velocidad en que la mente humana es capaz de procesarlos, de modo que los empleados deberán tener capacidades flexibles para incorporar los avances y aprender de los mismos. Lo que esto sugiere básicamente es que la filosofía de aprendiendo a aprender, mejorando continuamente las habilidades, será algo cada vez más importante en la carrera profesional de todo trabajador.
Pero no solo las habilidades esenciales»como hemos comentado antes, otras habilidades sociales como las comunicativas, el pensamiento crítico o el trabajo en equipo, por ejemplo, serán fundamentales para lograr los objetivos de trabajo de los trabajadores.
El análisis predictivo podría ayudar a los responsables empresariales y políticos a identificar lagunas en las habilidades, así como las demandas laborales presentes y futuras, con el fin de aumentar o mejorar las competencias de los trabajadores actuales. Pero el tiempo pasa y todos nosotros tenemos la responsabilidad individual de adaptarnos al mercado laboral de la Cuarta Revolución Industrial, si no queremos quedarnos atrás.
Las exitosas herramientas online permiten nuevas formas de aprendizaje que se pueden personalizar según las diferentes necesidades y las plataformas digitales pueden conectar a diferentes partes interesadas para enfrentarnos juntos a estos desafíos.
Explorar el horizonte en busca de oportunidades de crecimiento y esforzarse por adquirir competencias radicalmente distintas , requiere la voluntad de experimentar, pero el éxito en este mundo rápidamente cambiante depende de la capacidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos de manera veloz y constante.