No hay tiempo que perder. Hay que acelerar el paso para impulsar la gestión de la reputación corporativa porque «en los mercados globales del siglo XXI, la reputación es el verdadero territorio donde compiten las empresas, las instituciones, ciudades y países». Y es que según Ángel Alloza, CEO del Corporate Excellence, vivimos en «la economía de la reputación«, en la que todos luchamos por «ocupar ese espacio privilegiado de las marcas con buena reputación, admiradas, generadoras de confianza, que atraen clientes, talento y capital».
Esto es lo que quieren las organizaciones. Sin embargo, en la actualidad, «sólo el 37% de las empresas españolas cuentan con un área específica para estos temas».
En este escenario, el Corporate Excellence se ha planteado trabajar para ayudar a: recuperar la confianza (en EEUU hoy apenas el 10% de los consumidores confía en lo que dicen las empresas, frente al 80% de hace 10 años); fortalecer la marca corporativa, porque los ciudadanos quieren saber quién está detrás de un producto; consolidar indicadores del éxito empresarial; fortalecer la reputación de nuestro país; y demostrar el poder de la cadena de valor de la reputación que asegura el retorno al accionista.
Para navegar en la economía de la reputación, según dijo Alloza ayer en Madrid, en la presentación del Corporate Excellence, el think tank tratará de potenciar la figura del Chief Reputation Officer (CRO) o Director de Reputación Corporativa, nueva función directiva que se considera fundamental para gestionar la reputación como algo transversal y que está empezando a cuajar en el panorama empresarial.
El programa de trabajo del Corporate Excellence para los próximos 18 meses incluye 22 iniciativas en 6 áreas -Reputación, Marca, Comunicación, Asuntos Públicos, Métricas y Formación- con la colaboración de 20 socios (escuelas de negocio, universidades y consultoras internacionales). Con todo ello generarán conocimiento, lo compartirán -a través de un Centro de Conocimiento- y lo aplicarán.