Hay momentos que nos definen como personas, como ciudadanos, como compañía o como sociedad. Momentos que nos ponen a prueba y exigen que respondamos. Momentos en los que no podemos permanecer indiferentes.
Lo que sucedió en Valencia, la dimensión del desastre, el impacto en la vida de tantas y tantas personas, lo que se sigue sufriendo allí es algo que exige que reaccionemos como personas, como ciudadanos y como compañía. Y lo estamos haciendo desde el primer momento.
La riada afectó severamente nuestro servicio. Nuestra infraestructura fija y móvil sufrió un duro impacto. Más de 250 estaciones base, varios nodos de nuestra red, varias centrales de fibra y parte de la propia red de fibra fueron afectados o directamente destruidos por la DANA.
Desde el primer momento la gente de Telefónica se puso en marcha. Primero para comprobar que todo nuestro equipo y sus familias estaban bien e inmediatamente para ponernos a disposición de las autoridades y los servicios de emergencia para restaurar el servicio en las zonas afectadas.
Conscientes de que la comunicación es esencial siempre pero especialmente en situaciones tan extremas nuestros equipos, extremando la seguridad, trabajaron sin descanso para recuperar el servicio y hoy podemos decir que una gran parte de lo afectado ha vuelto a funcionar.
No encuentro palabras para expresaros el agradecimiento y orgullo que siento hacia todos ellos y hacia toda la compañía que se ha puesto en marcha para canalizar el sentimiento de solidaridad que nos invade.
La labor de nuestra Fundación, de nuestros voluntarios, de toda la gente de Telefónica vuelve a hablar por sí misma y añade un nuevo capítulo al libro de honor de nuestra historia.
Hay momentos que nos definen y sin lugar a dudas este es uno de esos momentos. Queda mucho por hacer y lo haremos porque hay mucha gente sufriendo y merecen que respondamos con lo mejor de nosotros.
Tenemos que restaurar el servicio e ir más allá. Porque es nuestra forma de ser. Es parte de nuestra historia. Personas sirviendo a personas. Personas que quieren hacer nuestro mundo más humano. Se nos necesita y no podemos fallar.
Gracias a todos por vuestro compromiso con las personas. Gracias por lo que habéis hecho hasta ahora. Me atrevo a pediros que sigamos porque queda mucho por hacer y nosotros no sabemos permanecer indiferentes. Gracias de corazón.