David Frautschy
Manager of Trade Policy and Latin American Affairs at Telefónica
El acuerdo, que alcanza a 780 millones de personas, es el de mayor envergadura de todos los existentes.
La Unión Europea y MERCOSUR han anunciado la firma de un Acuerdo de Asociación consolidando la estrategia de colaboración político-económica entre ambos bloques. El Acuerdo de Asociación se compone de un pilar político y de cooperación, que los negociadores ya cerraron en junio de 2018 en Montevideo, y un pilar comercial, que fue anunciado el viernes 28 de junio, durante la Cumbre del G20 en Osaka.
El Acuerdo cubre asuntos de relevancia para el Grupo Telefónica, incluyendo compromisos sobre regulación sectorial, compras públicas, protección de derechos de propiedad intelectual, desarrollo sostenible y derechos laborales.
El capítulo sobre servicios de telecomunicaciones tiene un alcance amplio, y proporciona certidumbre regulatoria asegurando la independencia de las Autoridades Regulatorias (muy relevante para el caso de Uruguay) y garantizará procedimientos justos y transparentes en futuras asignaciones de espectro (importante para el caso de Argentina). Además, las partes se comprometen a simplificar los regímenes de autorización para prestar servicios de telecomunicaciones (potencialmente positivo para el caso de Brasil).
Sobre propiedad intelectual, el nuevo acuerdo recoge normas sobre copyright, marcas registradas y diseños industriales. Sin embargo, el mandato de negociación excluye el sector audiovisual, porque a la espera de poder analizar los detalles de este capítulo, es de suponer que no haya impacto para los contenidos propiedad del Grupo TEF.
En lo que respecta a compras públicas, el acuerdo abre los mercados para que empresas de la UE puedan participar en licitaciones sin discriminación frente a proveedores locales, en todos los niveles de la Administración. Todas los pliegos y detalles serán de obligada publicación online, de forma centralizada.
En cuanto a desarrollo sostenible y empleo, la UE y MERCOSUR se comprometen a cumplir los estándares la Organización Mundial del Trabajo sobre los derechos de los trabajadores; también establece medidas para promover principios de conducta responsable por parte de las empresas. Por último, establece un rol activo de la sociedad civil (incluyendo empresas) en la aplicación del acuerdo, incluyendo temas medioambientales. Las partes se comprometen a implementar los compromisos del Acuerdo de París, el combate al cambio climático y la reducción de emisiones.
En términos de gobernanza global, este acuerdo se interpreta como un mensaje claro de ambos bloques: la apertura comercial, el diálogo y la cooperación internacional constituyen el camino para alcanzar el desarrollo y la prosperidad. Además, reforzará el proceso de integración de MERCOSUR.
Pese a las buenas noticias, el pilar comercial de este acuerdo es muy limitado, si lo comparamos con otros acuerdos alcanzados en los últimos años, como Canadá o Japón. El mandato que el Consejo redactó hace casi 20 años está obsoleto y esto implica que el nivel de ambición en el capítulo del sector servicios no está a la altura de la realidad de los mercados de hoy en día.
“Tanto MERCOSUR como la UE han hecho un gran esfuerzo para firmar una apertura en comercio de bienes, reduciendo aranceles sobre todo en productos agrícolas e industriales. Sin duda, el acuerdo hoy anunciado es un logro. Pero el peso del sector servicios hoy es mucho mayor que hace 20 años y esto no está convenientemente reflejado en el acuerdo”.
Invitamos a que los parlamentos de los países que componen ambos bloques y el de la UE ratifiquen de forma rápida este acuerdo y, de forma expedita se pongan a trabajar en una versión moderna de la parte dedicada al sector servicios, actualizándolo para que de verdad responda a los desafíos actuales: garantizar la protección de la privacidad en el flujo transfronterizo de datos, mejorar la protección al consumidor de comercio electrónico, garantizar que las plataformas de internet contribuyan fiscalmente en los estados en los que ofrecen sus servicios y asegurar que los servicios estén sujetos a las mismas obligaciones, sin importar la tecnología que permite proveerlos.
Próximos pasos
A partir de ahora se realizará ahora una revisión legal de los textos y traducciones a los idiomas de los estados miembros. Después la Comisión Europea presentará el acuerdo para su aprobación por el Consejo y ratificación en el Parlamento Europeo y Parlamentos nacionales. No se prevé que sea sometido a votación antes de verano de 2020.
La Comisión Europea ha publicado más detalles sobre el Acuerdo entre la UE y MERCOSUR en esta nota de prensa.