La suma de nuevas innovaciones está impulsando el desarrollo de una nueva generación de robots, con unas habilidades que no paran de crecer. Aunque los robots todavía no cuentan con las mismas capacidades y habilidades que los seres humanos, actualmente existen algunos ejemplos de robots con inteligencia artificial capaces de ejemplificar los avances de esta área.
¿Cómo funcionan los robots con inteligencia artificial?
Los robots inteligentes llevan integrados algoritmos de IA, lo que les permite trabajar por sí mismos después de una fase previa de entrenamiento o aprendizaje automático. Esta tecnología se denomina machine learning, y gracias a ella el robot aprende, reacciona y es capaz de razonar mecánicamente.
Aunque por lo general, los robots disponibles no cuentan con inteligencia artificial, paulatinamente la industria robótica ya está incorporando ciertos procesos de IA que hacen aumentar su autonomía.
Historia del primer robot inteligente
El ingeniero David Hanson desarrollo en 2016 el primer robot con un cerebro formado por algoritmos de IA llamado Shopia. Gracias a esta tecnología, un robot puede tener conversaciones con personas y generar expresiones faciales.
El cerebro de Shopia se segmenta en tres configuraciones. En primer lugar, cuenta con una plataforma para buscar datos y un sistema capaz de procesarlo. Por otro lado, dispone de un sistema de voz necesario para anunciar todos los datos procesados. Y, por último, tiene una herramienta que analiza el entorno, para adaptarse al entorno en el que trabaja y emitir una respuesta adecuada al contexto procesado.
Shopia fue creado con el objetivo de ayudar a sectores específicos como la ciencia, la medicina y la educación. Sin embargo, su función actual es más lúdica, ya que se emplea para dar conferencias y ofrecer entretenimiento.
Ejemplos más destacados de robots inteligentes
La llegada de Shopia dio paso a numerosas creaciones robóticas con IA, entre ellas destacan:
AMECA
Fue desarrollado por la compañía robótica Engineered Arts. Este robot inteligente puede moverse, conversar e incluso expresar una amplia variedad de emociones, desde la felicidad hasta la rabia. Uno de sus avances más significativos es que puede ejecutar gestos faciales muy realistas, con una alta carga emocional.
Su software se llama Tritium, y está formado por algoritmos de inteligencia artificial capaces de identificar patrones de comportamiento y elaborar predicciones. Aunque está diseñado con extremidades artificiales conectadas con la tecnología más avanzada, actualmente, su mitad inferior no funciona. Por este motivo, no puede desplazarse de forma autónoma.
Spot
Spot es un robot inteligente con apariencia de perro, diseñado por la empresa estadounidense Boston Dynamics. Tras años de investigación, la compañía lo puso a la venta en junio de 2020 en Estados Unidos, por 74. 500 dólares.
El cerebro de Spot está formado por algoritmos de IA, y es capaz de trabajar autónomamente, detectar problemas incluso de predecirlos y, además resuelve preguntas de gran complejidad. Está programado para comunicarse con agilidad mediante lenguaje natural. Gracias a las distintas integraciones tecnológicas que incluye puede analizar grandes cantidades de información lo que le proporciona una seguridad adicional frente a accidentes en contextos logísticos.
Atlas
Atlas está considerado el robot inteligente más ágil y coordinado del mundo ha sido creado también por Boston Dynamics. Su software brinda control total a sus piernas y brazos, por ello, puede correr y saltar sobre superficies imposibles para los seres humanos.
Cuenta con cuatro extremidades electrónicas fabricadas con aluminio y titanio, con ellas puede recoger objetos de elevado peso y lanzarlos. Asimismo, puede bailar, detectar espacios complejos, agarrar y mantener el equilibrio mientras transporta objetos.
AInstein
AInstein es un proyecto educativo creado por estudiantes de secundaria de Chipre, con la ayuda de la inteligencia artificial ChatGPT. Su principal objetivo es mejorar la experiencia educativa en las aulas ya que puede interactuar con estudiantes y profesores, cuenta chistes, intenta hablar diferentes idiomas y ofrece asesoramiento sobre cómo enfocar la enseñanza.
Los alumnos que han trabajado en el desarrollo de AInstein, decidieron darle un aspecto muy particular ya que se parece al famoso Hombre Michelin y su pantalla simula el rostro humano. Estos estudiantes han aprendido a interactuar con la tecnología de manera colaborativa y han demostrado que la llegada de los robots inteligentes a las aulas tiene importantes beneficios educativos.
PALM-E
PALM-E. Google ha desarrollado esta herramienta con IA programada a partir de lenguaje visual multimodal. Principalmente, se caracteriza por tener más de 562.000 millones de parámetros que integran visión y lenguaje automatizado, y cuenta con un brazo autómata que le permite generar planes de acción, lo que le diferencia del resto.
Los desarrolladores de la empresa tecnológica afirman que PALM-E dispone de altas capacidades de razonamiento, que le hacen capaz de analizar las secuencias de información visual y sonora que recibe. De este modo, ejecuta predicciones y aprende paulatinamente sobre las diferentes tareas asignadas. El objetivo de Google es incorporar este robot inteligente en contextos cotidianos, como puede el sector industrial o la automatización del hogar.
