Los pasados 3 y 4 de octubre, se celebró en Montevideo (Uruguay), la segunda Cumbre Ministerial UNESCO sobre la ética de la Inteligencia Artificial (IA) en América latina y el Caribe.
La Cumbre fue organizada en esta ocasión por la UNESCO, CAF y Agesic, dando continuidad al trabajo iniciado en la primera Cumbre Ministerial de Santiago de Chile, en octubre de 2023, reforzando el compromiso regional con la ética en la IA.
En esta ocasión, su objetivo era avanzar en el diseño de políticas públicas para la IA de manera ética para América latina, alineadas con la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial de la Unesco. Dicha Recomendación fue aprobada en 2021 y promueve un enfoque integral del uso responsable de la IA, al servicio de las personas y del desarrollo sostenible, adoptado por 195 Estados miembros.
Asistieron a esta Cumbre altos representantes de más de 20 países, así como representantes del sector privado. Se debatió durante estas jornadas sobre las iniciativas regulatorias y de gobernanza de la IA ya existentes, fortaleciendo la cooperación regional en este ámbito. Asimismo, se puso en común cómo asegurar un diseño e implementación de políticas públicas adecuadas que maximicen las oportunidades de la Inteligencia Artificial y minimicen sus posibles riesgos. Igualmente, se avanzó en la creación de una agenda de trabajo regional y la definición de estrategias conjuntas para un desarrollo de la IA más responsable.
América latina comprometida con el desarrollo de una IA responsable y ética
Para ello, se aprobaron dos documentos clave: por una parte, la Declaración de Montevideo, que corrobora el compromiso de la región con el desarrollo de una IA protectora de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la democracia. Por otra, una Hoja de Ruta regional para la IA, con 5 ejes de acción prioritarias a implementar en los próximos 12 meses sobre (1) Gobernanza y Regulación, (2) Talento y futuro del trabajo, (3) Protección de grupos en situación de vulnerabilidad, (4) Medio Ambiente, (5) Sostenibilidad y Cambio Climático e Infraestructuras.
La implementación de la Hoja de Ruta será liderada por los gobiernos de la región y el Grupo de Trabajo sobre IA, con el apoyo de Unesco y CAF, asegurando una coordinación efectiva con otras iniciativas. Se establecen igualmente mecanismos para el seguimiento y revisión semestral de los avances, promoviendo la visibilidad de las acciones y la participación de diversos actores involucrados.
Entre las acciones concretas, se incluyen el desarrollo de una metodología para el diseño de propuestas regulatorias, la creación de un marco para la alfabetización en IA, y la elaboración de estudios sobre el impacto de la IA en diversos ámbitos como la discriminación en seguridad pública y los riesgos ambientales.
La formación en una IA ética: un pilar esencial para el buen desarrollo de la IA
Por su parte, desde el sector privado, también se está avanzando, a través del Consejo Empresarial UNESCO de ética de la IA, copresidido por Telefónica y Microsoft, creado y lanzado en 2023. Varias empresas se dieron cita en esta Cumbre para valorar cómo contribuir activamente desde el sector privado en el cierre de las brechas de capacitación y habilidades en IA, con el fin de asegurar en la región la implementación de una IA responsable, para que la tecnología esté al servicio de las personas y no al revés.
Junto con los representantes de otras compañías, como Microsoft, Salesforce, Lenovo y la GSMA, Leticia Lago, Directora de Asuntos Públicos y Servicios Mayoristas de Telefónica Uruguay, participó en dicho encuentro, presentando la estrategia de IA responsable de la compañía. Telefónica fue pionera en la adopción de principios de IA responsable en 2018 y en el diseño de un modelo de gobernanza vanguardista para la ética de la IA, con el fin de liderar desde el ejemplo.
Otro de los pilares esenciales para la adopción de una IA responsable, es contar con personas formadas en una IA ética. Para ello, Leticia comentó las posibilidades de formación de los empleados a través del reskilling y la plataforma Skillbanks recientemente lanzada, que permite mejorar nuestras capacidades de manera personalizada y adaptada al perfil de cada empleado, utilizando esta tecnología. También comentó la presencia en Uruguay del Centro de Excelencia Digital, un hub de servicios global, acercando la IA a todo el ecosistema de la región.
Esta capacitación debe extenderse también al conjunto de la sociedad. Para ello, presentó el programa de Hackatones, enfocados en identificar y desarrollar capacidades en IA, así como el Mapa de Empleo, una herramienta basada en IA que Fundación Telefónica pone a disposición de las personas para promover su empleabilidad y la adopción de habilidades digitales de manera gratuita.
Colaboración público-privada para la formación en una IA ética
Durante dicho debate, se acordó realizar una llamada a la acción por parte de todos los agentes involucrados en el fomento de la IA, tanto gobiernos, como empresas para que, conjuntamente:
- Se difundan las oportunidades de capacitación y empleabilidad en este ámbito.
- Se promueva la formación a la ciudadanía en las habilidades requeridas para el empleo, poniendo a disposición las herramientas necesarias y asegurando un acompañamiento mediante tutorías y mentorías.
- Se colabore para que, una vez capacitados, y en su caso certificados, dichos ciudadanos puedan reinsertarse o integrarse en el mundo laboral, conectándose con oportunidades de trabajo efectivas.
Para poder crear una sociedad basada en soluciones de IA responsables, es esencial contar con marcos de políticas públicas que incluyan principios éticos, tal y como recomienda la UNESCO desde 2021, y otras iniciativas más recientes desde Naciones Unidas, OCDE o la Comisión Europea.
Pero también es esencial contar con personas capacitadas y formadas en esta nueva tecnología tan disruptiva como es la IA. Para ello, debemos trabajar en conjunto, desde el sector público con el sector privado, a través de colaboraciones público-privadas, aprovechar las oportunidades que nos brinda la IA, y reducir los riesgos, protegiendo los derechos más fundamentales de nuestra sociedad. Sólo así podremos construir entre todos una transformación digital exitosa e inclusiva, orientada hacia las personas, desde los valores y de valor para todos.
