Al igual que el Día Mundial de la Resiliencia del Turismo -del año 2023-, el Día Internacional del Aprendizaje Digital es de reciente creación. Concretamente, se conmemora desde un año después: 2024.
Por lo tanto, en este 2025 se celebrará la segunda edición de esta jornada, auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés). Veamos cuál es su origen.
Origen de esta jornada
El Día Internacional del Aprendizaje Digital fue declarado en noviembre de 2023 por la UNESCO, como acabamos de mencionar, uno de los organismos especializados de Naciones Unidas.
Su primera edición se conmemoró el 19 de marzo de 2024 después de reconocer “las posibilidades que ofrece un aprendizaje digital de alta calidad y accesible para hacer frente a los desafíos educativos en todo el mundo y promover un desarrollo sostenible inclusivo”.
De igual manera, la resolución aprobada pone de relieve que la proclamación de esta jornada “promueve la acción en los planos internacional y nacional” generando nuevas actividades o fortaleciendo las ya existentes.
Por ello, se proclamaba el 19 de marzo de cada año como Día Internacional del Aprendizaje Digital invitando a los Estados Miembros y asociados de la UNESCO a apoyar las actividades, así como animando a organizar actos conmemorativos.
Semana del aprendizaje digital
Además de este día mundial del aprendizaje digital, la UNESCO también conmemora desde 2023 la Semana del Aprendizaje Digital, un evento cuya edición de 2025 tendrá lugar en la sede parisina de esta organización entre los días 1 y 5 de septiembre.
Tal y como reconoce la propia UNESCO, en esta semana se “convoca a la comunidad de líderes, responsables políticos, investigadores y profesionales de la educación digital de diversas organizaciones, incluidos organismos de las Naciones Unidas, gobiernos, ONGs y el sector privado para orientar la tecnología para la educación”.
La edición de 2024 estuvo centrada en dos cuestiones, especialmente: la primera, cómo los sistemas educativos tienen que fomentar mentalidades que se hallen centradas tanto en el ser humano como en las competencias digitales.
Por otro lado, el progreso tecnológico viene también asociado con desafíos de diferente índole, como sucede con el auge de la IA generativa y el hecho de que esté adelantando a las normativas que la deben regular.
En qué consiste la educación digital o aprendizaje digital
La educación digital se presenta como una cuestión de gran relevancia para mejorar el aprendizaje del futuro y poder poner el foco en aquellos menos favorecidos.
Sobre la base de que el aprendizaje digital cuenta con tres factores fundamentales para su desarrollo, de acuerdo con las Naciones Unidas -el contenido de las plataformas digitales, las capacidades de alumnado y profesorado y la conectividad-, su avance puede ayudar en el cierre de la brecha digital.
Una educación digital que cuenta con una serie de ventajas como la personalización, el incremento de la autonomía, la mejora de las competencias digitales, el aumento en la variedad de la oferta, una mejor planificación, una mayor interactividad docente o un mayor alcance.
Sin embargo, tampoco hay que perder de vista que algunos de estos beneficios pueden convertirse en inconvenientes dependiendo de las circunstancias al poder generar aislamiento social, sedentarismo o una difícil desconexión del mundo digital.
Un aprendizaje digital que también se enfrenta a una serie de retos. Además de avanzar en que se vaya minimizando la brecha digital, otro desafío para la implementación de este modelo educativo pasa por la capacitación de aquellas personas que ejercen la docencia de esta manera.
Para ello, el programa Líderes Digitales de Fundación Telefónica busca aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la tecnología para el conjunto de la comunidad educativa con el foco puesto en cuestiones como la gestión del tiempo de pantalla, de la privacidad, de la identidad y la huella digital, desarrollo del pensamiento crítico y la empatía, manejo de la ciberseguridad, y respuesta al ciberacoso.