Cada día tenemos más conciencia de que una empresa sostenible no es aquella que solamente vincula sus valores de RSC a acciones puntuales, sino que imbuye la gestión responsable en toda la cadena de valor de la compañía. Y es que, una empresa responsable debe actuar acorde a su filosofía frente a todos los stakeholders, incluidos los proveedores.
La pregunta que surge en muchas ocasiones es: ¿hasta qué punto somos responsables si ellos no lo son a su vez? Fomentar que los suministradores se vinculen a la cultura sostenible de la compañía es fundamental, no solamente desde el punto de vista de la disminución de algunos riesgos, sino también como generadores de ventajas competitivas.
¿Cómo aporta valor la compra responsable? Según el informe “Creación de valor a través de la compra responsable”, publicado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad, principalmente a través de seis beneficios: el fomento de la competitividad, la eficiencia de los procesos y un ahorro en los costes, la creación de relaciones a largo plazo con los proveedores, una mitigación del impacto ambiental, la consolidación del impacto social y una mejora en la reputación e identidad como empresa.
Es importante señalar que la globalización ha alterado significativamente los patrones y procesos de fabricación y consumo de productos y servicios. Esto, hace que incluso un producto que aparentemente es sencillo se mueva a través de una cadena de suministro compleja.
A la hora de implantar un modelo de compra responsable es esencial identificar qué cuestiones queremos que nuestros proveedores cumples o sobre cuáles queremos conocer su nivel de compromiso. Es importante señalar que estos aspectos deben tenerse en cuenta en la evaluación de las ofertas de proveedores y mantener un equilibrio con la parte financiera. Asimismo, la comunicación entre la empresa y proveedores, manteniendo un diálogo continuo, es la clave para identificar oportunidades de mejora.
Estas son las diez recomendaciones que resalta el informe para la correcta implantación de un modelo de compras responsable en una empresa:
- Entender las necesidades de la cadena de proveedores y los objetivos del propio negocio. El modelo de compras responsable debe ser coherente con la misión y visión de la empresa.
- Realizar un diagnóstico inicial del proceso de compras actual y analizar los impactos que tiene en la cadena de valor de la empresa.
- Realizar un diagnóstico de riesgos de la cadena de proveedores de la Compañía.
- Priorizar las necesidades que se hayan detectado y trazar así un plan de acción.
- Determinación de los aspectos fundamentales que deberán cumplir los proveedores que se integren en este sistema de compras responsable.
- Redactar una política de compras responsables que debe por escrito de forma clara los compromisos de la compañía en el ámbito de la sostenibilidad y como se trasladan estos a la cadena de suministro.
- Comunicar dicha política a los grupos de interés internos y expertos, explicando aspectos como su aplicación o el modo en que afectará a los procesos de compras.
- Formar, tanto interna como externamente, a los empleados que se dedicaran a este proceso, así como a los proveedores implicados.
- Realizar un reporte interno y externo que comunique los progresos, incumplimientos u oportunidades de mejora.
- Monitorizar, evaluar y mejorar el proceso. Cuando los objetivos ya han sido edificados es importante establecer unos indicadores de medición y rendimiento de los mismos.