“¿Dónde estás? ¿Con tu prima? ¿Seguro? Mándame un selfie con ella”, “Deja de wasapear con esa” Mensajes cómo estos muestran el control y la posesividad que marcan hoy en día muchas relaciones de pareja de los adolescentes españoles. Son semillas de un comportamiento potencialmente agresivo.
Los jóvenes están trasladando actitudes violentas al móvil y las redes sociales. De ahí la importancia de estar atentos a las primeras señales de abuso para escapar de la relación a tiempo. Claro que, para ello, es necesario conocerlas. De ahí la importancia de la sensibilización hoy –Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género– y el resto del año.
826 mujeres han sido asesinadas desde el año 2003 en España
En su estudio «¿Fuertes como papá? ¿Sensibles como mamá? Identidades de género en la adolescencia», la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) aporta estos datos: un 62,9% de las chicas de 14 a 19 años mira el móvil de su pareja y un 32,7% de chicos difunde material como mensajes o imágenes sin permiso. En general, más del 80% de los jóvenes conoce actos de violencia en parejas de su edad.
La tendencia es tan preocupante que el Observatorio contra la Violencia Machista y de Género ha propuesto ampliar el concepto de violencia machista al sexting o envío de texto e imágenes de contenido sexual a través de dispositivos electrónicos o del teléfono móvil.
La gran pregunta es: ¿cómo es posible que las nuevas generaciones arrastren esta lacra? ¿Quizás no estamos educando en igualdad a niños y niñas y por ello, llegan a la adolescencia con una idea de un amor basado en la entrega total a la otra persona, entrega que implica tolerar conductas que terminan en maltrato?
Telefónica se suma a las acciones de sensibilización con mensajes en las tiendas y redes sociales
Los falsos mitos de nuestros abuelos perviven. Por ejemplo, tras los refranes “los que se pelean se desean” o “quien bien te quiere te hará sufrir”, hay una legitimación del daño en nombre del amor romántico.
Estos estereotipos se trasladan a las redes sociales pero estas no son la causa, sino un tentáculo más del problema: “Las redes sociales o las aplicaciones móviles no producen violencia de género por sí mismas, no hay que demonizarlas. Tan sólo reproducen las realidades sociales”, se explica en el informe “Voces Tras los Datos. Una mirada cualitativa a la violencia de género en adolescentes”.
Frases como ‘perdóname, lo siento, no volverá a suceder…’, nunca se cumplen
Una chica o un chico con relaciones offline sanas, difícilmente las usará de manera machista. Así, por el contrario el adolescente que tenga actitudes, pensamientos o valores machistas y que en su cotidianidad desarrolle relaciones de amistad y pareja no saludables, utilizará las redes sociales como un instrumento más para ejercer ese poder.
La violencia de género entre adolescentes aumenta un 40%, según ANAR
En la escalera cíclica de la violencia que plantea “Voces Tras los Datos”, el control a través de las redes sociales está al inicio:
Pero son un instrumento al servicio de quien los usa: si la persona que las utiliza tiene la intencionalidad de hacer daño, lo hará. Y hemos de tener en cuenta que se pueden emplear en positivo, para sensibilizar y prevenir.
Ese uso positivo es lo que buscan las apps desarrolladas por Telefónica: la precursora Libres o la aplicación presentada esta semana y que permitirá al teléfono de emergencias 112 en Cataluña identificar si la llamada la hace una víctima de violencia machista, geolocalizar a la mujer y enviar mensajes de aviso hasta seis amigos y familiares.
Acabar con los falsos mitos es el gran reto: Quien bien te quiere NO te hará sufrir
>> Más información: http://www.violenciagenero.msssi.gob.es/